viernes, 21 de noviembre de 2014

LA SABIDURÍA QUE VIENE DE DIOS

Santiago 1: 2-12 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Tener sumo gozo frente a las diversas pruebas es una muestra de la sabiduría de Dios en nosotros. Dios controla la duración he intensidad de nuestra prueba.
Él tiene un propósito claro y específico para cada una. Las pruebas edifican nuestra fe, la fe que NO es probrada es incierta, si es necesario tendremos que ser afligidos para probar que nuestra fe es genuina.

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Ver las cosas desde la perspectiva de Dios y reaccionar conforme a los principios bíblicos. Estos nos ayudarán a tomar decisiones acertadas. Dios diseña nuestra prueba para suplir una necesidad específica en nuestra vida, Él diseña las pruebas a nuestra medida.

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
La sabiduría nos capacita para enfrentar tiempos difíciles y salir bendecidos, expresando el amor de Dios, sin importar la prueba que sea. 

Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otraNo piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Si desperdiciamos el dolor y sufrimiento que pasamos en lugar de creer que la prueba nos edificará, NO demostramos nuestra fe en que Dios usará cada prueba para bendecirnos.

El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación; 10 pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba. 11 Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.
La prueba es una oportunidad de demostrar perseverancia y convicción de que Dios usará todo para nuestro bien aunque antes tengamos que sufrir un poco. Nosotros solemos pensar que conocemos bien nuestro interior pero en realidad tenemos que probarnos a nosotros mismos para entender nuestro andar espiritual y saber nuestra escala de obediencia a Dios. Podemos decir: Te obedeceré cueste lo que cueste? 
Tenemos oportunidades de hacer lo bueno o lo incorrecto. Escoger hacer lo bueno aunque implique privaciones o decisiones difíciles muestra nuestro crecimiento espiritual. Se desarrolla el carácter de Cristo en nosotros y nos equipa para el futuro.

12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
El que nos diseñó nos ayudará a superar cualquier prueba sin importar lo que pase. Él ya sabe nuestro dolor, lo que nos gusta y lo que hacemos. Pero nos presionará hasta que rompamos nuestro propio argumento, orgullo y voluntad. Dios nos demuestra Su amor, poder y cuidado cuando crea una situación en nuestra vida porque sabe que oramos más cuando todo empeora.
Dios sonríe al ver que algo maravilloso hará en nuestra vida. Podemos vencer toda prueba por la gracia y el poder de Dios. Él tiene algo cada vez mejor. Cuando llegan los momentos críticos, solo Dios puede hacer algo. 

Dios sabe donde estamos, dónde quiere que estemos y cómo llevarnos allí.
¿Tenemos nuestra vida en Cristo o NO la tenemos?