sábado, 26 de abril de 2014

PASEMOS AL OTRO LADO

Marcos 4:35 Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos: —Crucemos al otro lado.
Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas. Se desató entonces una fuerte tormenta, y las olas azotaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse. Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. —¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos? Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: —¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe? Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: —¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?

Cuando alguien de autoridad nos ordena, nosotros obedecemos. “Crucemos al otro lado” es un mandato de Dios para avanzar, pasar de un nivel a otro, pero toma tiempo y espacio. Esas son las transiciones para prepararnos para el porvenir.

Génesis 50:20 Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.

Otros pueden pensar mal de nosotros pero Dios lo encamina todo para bien, para hacer lo que vemos hoy.

Génesis 39: 2 - 3 Ahora bien, el SEÑOR estaba con José y las cosas le salían muy bien. Mientras José vivía en la casa de su patrón egipcio, éste se dio cuenta de que el SEÑOR estaba con José y lo hacía prosperar en todo.

Hay cosas en nuestras vidas que no las podemos entender hoy sino que las entenderemos después cuando veamos que son el fruto de un proceso.

En la transición es cuando Dios trabaja para hacernos pasar de nivel, pero la transición dura el tiempo que demoremos en aprobar, en pasar las circunstancias, dura el tiempo que nos demoramos aprendiendo, según la apertura de nuestro corazón y nuestra mente.

Dios tiene algo grande para ti. En la transición hay tempestades pero cuando Jesús está en nuestra vida trae gran bonanza. Entonces no hay que estar preocupados o entristecidos.

Siete cosas para pasar la transición

1.    A todos nos llega la noche, en las relaciones, las amistades, el trabajo, la familia, los proyectos, los sueños, etc., hay momentos difíciles en cada situación. Pero Dios dice que en nosotros va a amanecer, tenemos que soltar las cosas, dejar de lamentarnos, Dios tiene cosas buenas para nosotros, Él está en control de nuestra vida. Cuando nos llega la noche es tiempo de pasar al otro lado, porque ese no es el fin, el día está más adelante. Dios les da las más grandes batallas a sus mejores guerreros.

2.    Despedir a la multitud, la multitud son aplausos, familia, amigos, colegas, compañeros, etc., porque a la noche le acompaña la soledad donde solo Dios quiere ser quien aparezca en la escena. Es el momento de orar para buscar de Dios. Buscar la soledad para encontrarnos con El y refrescarnos. Es el momento de cuidar nuestra intimidad con Dios, mantener encendida la luz que Él puso en nosotros para generar el ambiente de paz que sobre pasa todo entendimiento. La multitud nos desgasta, nos absorbe y necesitamos recobrar fuerzas en Dios. El no desea que sintamos autocompasión ni nos hagamos víctimas de las circunstancias. Dios quiere que sepamos que El es nuestra roca de fortaleza, aunque todo falle no hay justificación para echar nuestra vida por la borda pues Cristo pagó un alto precio por ella.

Mateo 4:1 Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación.

El Espiritu lo llevo al desierto. No el diablo. El Espiritu lo lleva porque solo El tiene el poder para hacerlo porque ahí es donde aprendemos algo. Para probar lo que hay en nuestros corazones, ahí se manifiesta. El diablo en el desierto va detrás de nuestro corazón. Hay que cuidar lo que decimos durante el desierto porque la vida se edifica por la Palabra.

Solo cuando estas en el desierto sacas lo que está en tu corazón y muestras de lo que estas hecho. Si no tienes estructura, no puedes edificar algo mayor.

Mateo 3:17 Y una voz del cielo decía: «Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él.»
Somos los hijos amados de Dios, El esta complacido con nosotros.

3.    Necesitamos entrar en la barca. La visión es la función del corazón, de la fe. La visión es la imagen mental del futuro aún sobre el fracaso. Dios nos está preparando para algo más grande. La barca es una visión. Con una visión potenciamos nuestros recursos. Caso contrario no sabemos lo que es útil y lo que no lo es. Las personas que afinan la visión en Dios, son personas que no se rinden, que planifican, sueñan porque su visión es más poderosa. Cuando perdemos la visión, perdemos la creatividad.

La visión no es emocional, debe mantenerse a pesar de las distracciones. Como la brújula cuando la movemos, siempre busca el norte. Las mujeres tienen la gran tarea de orar para que los hombres tengan visión. Porque la visión es la función de la cabeza, los hombres fueron creados para tener visión. Satanás lucha por robar la visión, arrebatarnos nuestros sueños. Por eso, cuando veamos que estamos cortos de sueños, liberémonos del diablo, porque nos tiene cautivos.

4.    Esperar la adversidad. El Evangelio cambia vidas, no las mejora. Las personas que nos conoces, a veces son los primeros que se oponen al cambio de nuestras vidas cuando nos entregamos a Cristo. Es necesario orar por ellos.

5.    Enfrenta dudas y temores. Cuando pasemos por momentos complicados, recordemos que Dios no se ha olvidado de nosotros, aunque las muchas cosas que hagamos parecieran que no sirven de nada, te han enseñado algo para vivir estos tiempos. Es necesario persistir, seguir haciendo aunque aún no veamos la bendición. Es útil juntarse con personas que vean más allá y no con quienes nos desanimemos. Persiste en lo que aprendiste. Tarde o temprano, Dios vendrá trayendo la bonanza.

6.    Activa tu fe, en tiempos de crisis, la fe agrada a Dios.

7.    Necesitamos revelación, para saber que Dios tiene el poder, el control de todo. Él nos revelará una nueva faceta de quien es, si nos mantenemos conforme a Su voluntad, El traerá una revelación para nuestra vida.

Tomado de la predicación del P. R. Dávila



viernes, 18 de abril de 2014

TU VIDA Y TU OFRENDA – P. Roberto Dávila

Génesis 4:1-8 El hombre se unió a su mujer Eva, y ella concibió y dio a luz a Caín. Y dijo: « ¡Con la ayuda del SEÑOR, he tenido un hijo varón!» Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a pastorear ovejas, mientras que Caín se dedicó a trabajar la tierra. Tiempo después, Caín presentó al SEÑOR una ofrenda del fruto de la tierra. Abel también presentó al SEÑOR lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo.  Entonces el SEÑOR le dijo: «¿Por qué estás tan enojado?. ¿Por qué andas cabizbajo?.  Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo.»  Caín habló con su hermano Abel. Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo mató.

Delante de Dios está presente nuestra vida y nuestra ofrenda. Por mucho que le demos a Dios, lo que lo conmueve es nuestra vida, no podemos comprar a Dios con una ofrenda cuando nuestra vida ha sido incorrecta. Cuando nuestra vida es agradable a Dios, entonces nuestra ofrenda es agradable a Dios. Por eso, la Palabra aconseja que si recordamos que tenemos algo malo con nuestro hermano dejemos nuestra ofrenda y primero nos arreglemos con nuestro hermano. A Dios no le impresiona la cantidad sino nuestro corazón. Si tu corazón no está bien, nuestra ofrenda no dará el fruto esperado.

Dios no quiere que nos presentemos con una actitud arrogante. Se ensañó Caín de gran manera en lugar de buscar ayuda para saber cómo agradar a Dios. Cuando la Palabra de Dios no se cumple en nuestra vida y no podemos ver sus bendiciones es porque nuestro sistema de vida no está bien pues el sistema de Dios es la absoluta verdad. Cuando el favor de Dios está sobre alguien, no importa lo que pase alrededor, Dios le prospera. Si el favor de Dios está con nosotros, Dios nos prosperará aunque nuestro sueldo sea menor. Lo aconsejable es asociarnos con personas que nos ayuden a ver y percibir la gloria de Dios. Asegurémonos que Dios está con nosotros. Dios mira nuestro corazón.

Hebreos 11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía.

Nuestra fe queda evidenciada por nuestras obras. El más excelente sacrificio son las cosas que se hacen bien y no mediocremente.

Primicia, es el primer fruto de la cosecha, una promesa por venir. Podemos demostrar nuestra fe separando nuestra primicia para cada año.

Salmo 51 - Dios Supremo en poder, amor y gloria

1 Ten compasión de mí, oh Dios,
conforme a tu gran amor;
conforme a tu inmensa bondad,
borra mis transgresiones.
2 Lávame de toda mi maldad
y límpiame de mi pecado.
3 Yo reconozco mis transgresiones;
siempre tengo presente mi pecado.
4 Contra ti he pecado, sólo contra ti,
y he hecho lo que es malo ante tus ojos;
por eso, tu sentencia es justa,
y tu juicio, irreprochable. 
5 Yo sé que soy malo de nacimiento;
pecador me concibió mi madre.

RECONOZCAMOS NUESTROS PECADOS FRENTE AL QUE LO SABE TODO, Y CLAMEMOS POR SU MISERICORDIA, PORQUE SU AMOR ES INMENSURABLE PARA NOSOTROS.. SOLO EN EL ENCONTRAREMOS PERDON, SALVACION Y TRANSFORMACION EN NUESTRAS VIDAS

6 Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo;
en lo secreto me has enseñado sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y quedaré limpio;
lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
8 Anúnciame gozo y alegría;
infunde gozo en estos huesos que has quebrantado.

9 Aparta tu rostro de mis pecados
y borra toda mi maldad.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva la firmeza de mi espíritu.
11 No me alejes de tu presencia
ni me quites tu santo Espíritu.
12 Devuélveme la alegría de tu salvación;
que un espíritu obediente me sostenga.

SOLO DIOS PUEDE SOSTENERNOS EN TODA DIFICULTAD, AYUDARNOS EN TODA TENTACION Y PROTEGERNOS DE TODO MAL.. EL HA PUESTO SU SANTO ESPIRITU PARA SOSTENERNOS 

13 Así enseñaré a los transgresores tus caminos,
y los pecadores se volverán a ti.
14 Dios mío, Dios de mi salvación,
líbrame de derramar sangre,
y mi lengua alabará tu justicia.

15 Abre, Señor, mis labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
16 Tú no te deleitas en los sacrificios
ni te complacen los holocaustos;
de lo contrario, te los ofrecería.

17 El sacrificio que te agrada
es un espíritu quebrantado;
tú, oh Dios, no desprecias
al corazón quebrantado y arrepentido.
18 En tu buena voluntad, haz que prospere Sión;
levanta los muros de Jerusalén.
19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
los holocaustos del todo quemados,

y sobre tu altar se ofrecerán becerros...

EL DIA SIN NOMBRE – Dante Gebel


El día sin nombre es el sábado cuando Jesús estuvo muerto. El día entre la desesperanza y el gozo, el intermedio, cuando oramos y esperamos la respuesta. Cuando no sucedió nada. El día cuando los sueños mueren, cuando la esperanza de que algo pasara se agota porque no pasa nada.

¿Por qué Dios puso el sábado en medio?

Porque todo debía ser hecho al tercer día, era un ciclo, y es un patrón bíblico que encontramos en algunos episodios, donde todo pasa en tres días; el primero es el día de los problemas y el tercero el día de la liberación, pero el segundo día es el día de la espera cuando no pasa absolutamente nada de las dos cosas.

Cuando pasamos por estos episodios, nunca nos percatamos de que estamos pasando por un relato del tercer día. El segundo día se transforma en la vida común. Dios está al principio y al final de nuestra vida. El silencio del sábado tiene que ver con Dios, no quiere decir que Dios te olvidó sino que así son los ciclos de la vida.

Imaginemos a un trapecista, primero inicia sujeto a la cuerda, luego se suelta de ella y espera, en un lapso de tiempo casi imperceptible, queda suspendido en el aire mientras espera que su otro compañero lo agarre. Ese lapso de tiempo en el que quedamos suspendidos es el segundo día, eso quiere decir que debemos confiar en que el día de la liberación llegará.

¿Qué hacer el sábado?

Creas o no creas, habrá la resurrección. Simplemente que nosotros decidimos en: esperarla con fe, o nos desesperamos por no saber cómo alcanzarla.

Creer en Jesús es como tener un auto, sino tenemos fe no avanza el auto porque la fe es el combustible que hace caminar al auto hacia delante.


Por lo tanto, es preciso esperar confiando en que Dios tiene el control y hacerlo con paciencia, velando en el espíritu porque ya sabemos que el Reino de Dios se ha acercado, lo trajo Jesús. Y en cualquier momento viviremos en el paraíso que Él esta preparando para nosotros.

domingo, 6 de abril de 2014

Dante Gebel Live - 2013 Tiempo de Cosecha

Dante Gebel Live - 2013 Tiempo de Cosecha

JESUS DIJO: YO SOY LA PUERTA


Jesús usa para sí mismo la figura de PUERTA como medio de entrada a un estilo de vida de bendición y seguridad eterna. La salvación es solo por medio de Él y no hay intermediarios. Él es el único que tiene la llave de la muerte y de la vida.


La puerta de las ovejas, representa el sacrificio de Cristo, sin El no hay salvación.
La puerta de salvación, está siempre abierta al pecador.

La puerta del pescado, simboliza la consolidación de las vidas para Cristo, gracias a los pescadores de hombres.

La puerta vieja, son las antiguas verdades de la Palabra de Dios, mucha gente siempre busca algo nuevo pero los principios básicos son los que realmente funcionan.

La puerta del valle, representa la humildad ante Dios, no disfrutamos del valle pero a menudo Dios nos lleva ahí antes de traer una bendición para nuestras vidas.

La puerta del muladar, basurero: representa la purificación de nuestras almas.

2 Corintios 7:1 Como tenemos estas promesas, queridos hermanos, purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar en el temor de Dios la obra de nuestra santificación.

Isaías 1: 16-17 ¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal!  ¡Aprendan a hacer el bien¡Busquen la justicia y reprendan al opresor! ¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda!

La puerta de la fuente, es el ministerio del Espíritu Santo

Juan 7:37 En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: — ¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!  De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva. Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús no había sido glorificado todavía.

La puerta de las aguas, que es la Palabra perfecta de Dios que limpia al creyente.
La puerta de los caballos, porque hay batallas en la vida cristiana que no son de sangre y carne sino con huestes del mal.
La puerta oriental, es la segunda venida de Jesucristo.
La puerta de Juicio, porque Dios va a llamar a todas la almas a juicio algún día. La iglesia de Dios no tendrá que enfrentar un juicio por sus pecados. Cristo nos justificó.

Juan 5:24 Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.

Romanos 8: 1-2 Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte


Tomemos la decisión correcta, caminemos por el camino correcto para caminar  en la libertad de Cristo y en el poder de Su presencia, alcancemos la vida eterna.