1 Corintios 3:16 ¿No sabes que eres templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en ti?
Se dice que los hijos enfrentarán las situaciones de la vida como lo hicieron los padres, sin embargo, las Escrituras dicen que, quienes creemos en Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador, no estamos atados a nuestro pasado y que debemos vivir por el Espíritu de Dios.
Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama ¡Abba Padre!
Nueva vida, nueva familia
Hemos nacido de nuevo en una nueva familia y nuestro Padre es Dios.
Romanos 4:16 Por tanto es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia, no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.
Adoración en la familia
Nuestra nueva familia nos ayuda en las nuevas prácticas de nuestra vida como obedecer al Señor, creer en Su Palabra, interceder unos por otros, vivir en una actitud de adoración y gratitud por la infinita gracia de Dios.
La familia que ora unida, permanece unida
Practicar la oración en nuestro lugar secreto, en aquel que hemos preparado para encontrarnos con nuestro amado Salvador. Compartir los momentos de oración con nuestros familiares e incentivarlos a orar unos por otros, conociendo nuestras aflicciones y brindando apoyo, estrechan los lazos afectivos.
¿Cuándo orar?... Siempre y sin desmayar. 1 Tesalonicenses 5:17 Orad sin cesar.
Lucas 18:7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?
¿Por qué orar?
Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.Mateo 9:38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen
Hebreos 13:18 Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo.
¿Quién nos ayuda?.... El Espíritu Santo
Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Cuán hermoso es participar de la Cena del Señor como familia, recordando los hechos ocurridos para nuestra salvación, compartiendo la Palabra de Dios y los testimonios sobre Su Gracia sobre nuestras familias y haciendo guerra espiritual por nuestros seres queridos.
Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
1 Pedro 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.
Dios está interesado en cada aspecto de nuestra vida y está dispuesto a dirigirnos si acudimos a ÉL.
