domingo, 25 de abril de 2021

Encontremos nuestra propia verdad

Cada uno de nosotros debe encontrar su propia verdad. No nos ayuda que aquellos que amamos encuentren su verdad. No nos la pueden dar. No nos ayuda que alguien que amamos sepa una verdad particular de nuestra vida. Nosotros debemos descubrir solos nuestra verdad. Cada uno de nosotros debe descubrir su propia luz y permanecer en ella. 

A menudo necesitamos batallar, fracasar y sentirnos confundidos y frustrados. Así es como nos abrimos paso en la batalla; así es como aprendemos lo que es verdad y está bien para nosotros. Podemos compartir información con los demás. Los otros pueden decirnos lo que predeciblemente puede suceder si seguimos un rumbo en particular; pero esto no significara nada hasta que integremos el mensaje y este se convierta en nuestra verdad, en nuestro descubrimiento, en nuestro conocimiento. 

No hay una manera fácil de abrirnos paso para descubrir nuestra verdad. Pero podemos hacerlo y lo haremos si queremos. Quizá queramos hacerlo mas fácil. Podremos correr nerviosamente hacia los amigos, pidiéndoles que nos digan su verdad o que hagan más fácil nuestro descubrimiento. No pueden hacerlo. La luz se verterá sola a su debido tiempo. Cada uno de nosotros tiene su propia parte de verdad, esperando que nos sea revelada. Cada uno de nosotros tiene su propia parte de luz, esperando a que nos paremos en ella, a que la reclamemos como nuestra.

El estímulo ayuda. El apoyo ayuda. Una firme creencia de que cada persona tiene la verdad a su disposición -adecuada a cada situación- es lo que ayudará. Cada experiencia, cada frustración, cada situación, tiene su propia verdad esperando a ser revelada. No te des por vencido hasta que la encuentres, tú solo. Seremos guiados a la verdad si la estamos buscando. No estamos solos.

Hoy buscare mi propia verdad y permitiré que los demás hagan lo mismo. Valoraré mi visión y la visión de los demás. Todos estamos en el camino, haciendo nuestros propios descubrimientos, aquellos que nos corresponde hacer hoy. 


Tomado de: Reflexiones diarias, 'El lenguaje del adiós', Melody Beattie, 25/04/20