miércoles, 12 de agosto de 2020

PACIENCIA, SUFRIR CON FORTALEZA

Definición
Actitud o capacidad de sobrellevar situaciones difíciles y conflictos de diversa índole. Se caracteriza porque quien la posee actúa con tranquilidad, es decir, que por más adversa que le resulte una realidad no pierde la calma. Se relaciona generalmente con el valor, la madurez y la perseverancia.

Santiago 1:3
Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. (RVR1960)
 
Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. (DHH)
 
 
La paciencia nos capacita para:
 
Guardar los mandamientos y desarrollar autodominio
 
Apocalipsis 14:12 ¡En esto consiste la perseverancia de los santos, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles a Jesús!
 
Soportar unos a otros con una sabia manera de vivir
 
Efesios 4:1 Por eso yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
 
2 Timoteo 4:2 Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.
 
Hacer la voluntad de Dios
 
Hebreos 10:36  porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
 
Aguardar los procesos
 
Santiago 5:7 Pero ustedes, hermanos, tengan paciencia hasta que el Señor venga. El campesino que espera recoger la preciosa cosecha, tiene que aguardar con paciencia las temporadas de lluvia.
 
 
Perseverando en esto, nos adiestremos día a día en disfrutar de la vida que Dios nos ha dado, unidos a Él, glorificándolo en todo tiempo, más aún en las tribulaciones.
 
2 Tesalonicenses 3:5 Que el Señor los ayude a amar como Dios ama y a tener en el sufrimiento la fortaleza de Cristo.
 
Apocalipsis 2:2 Yo sé todo lo que haces; conozco tu duro trabajo y tu constancia, y sé que no puedes soportar a los malos. También sé que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles y no lo son, y has descubierto que son mentirosos.
 
Y cuando estemos al borde del desánimo y cansancio, tenemos las Escrituras donde podemos buscar consolación para afirmar nuestros corazones y tener esperanza, pues reafirmamos en ellas nuestra confianza porque sabemos en Quien hemos puesto nuestra fe.
 
Romanos 15:4-5 Todo lo que antes se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, para que con constancia y con el consuelo que de ellas recibimos, tengamos esperanza. Y Dios, que es quien da constancia y consuelo, los ayude a ustedes a vivir en armonía unos con otros, conforme al ejemplo de Cristo Jesús
 
Santiago 5:8 Ustedes también tengan paciencia y manténganse firmes, porque muy pronto volverá el Señor.
 
Hebreos 6:11-12 Deseamos, sin embargo, que cada uno de ustedes siga mostrando ese mismo empeño hasta la realización final y completa de su esperanza. No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas.


EL FRUTO DE LA PRUEBA

Produce paciencia, esperanza y generosidad
 
Romanos 5:3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.
 
 
2 Corintios 8:2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.
 
 
Determinación a no transgredir

 
Salmo 17:3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; He resuelto que mi boca no haga transgresión.


 
Responsabilidad para llevar nuestra propia carga
 
Gálatas 6:4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro.
 
 
Gozo hoy por la gloria de mañana
 
1 Pedro 4:12 Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. 13 Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo.  
 
 
 
Se nos confía el evangelio
 
1 Tesalonicenses 2:4 Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio: no tratamos de agradar a la gente, sino a Dios, que examina nuestro corazón
 
 
 
Recibe la corona de la vida
 
Santiago 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¿QUÉ APRENDEMOS DURANTE LAS PRUEBAS?

A ninguno nos gusta pasar por circunstancias difíciles, dolorosas y abrumadoras; pero la vida esta llena de momentos así, en los que debemos decidir y  cometer errores. Sin importar la ocasión, tenemos una certera verdad de parte de Dios, El está con nosotros hasta el fin del mundo, no está enojado por nuestros errores, Él está siempre dispuesto a ayudarnos si nosotros le abrimos nuestra corazón y le permitimos operar en nuestra vida.
 
En ocasiones nos preguntamos ¿por qué Dios lo permite? y cometemos el error de pensar que El no está con nosotros, nos dejó de amar, o nos está castigando. Todas estas respuestas están equivocadas, las Escrituras nos enseñan que Dios como Padre bueno, está interesado en que vayamos creciendo y madurando en nuestro conocimiento de El y de nosotros mismos. El se complace en poder actuar a través de nosotros y llenarnos de bendiciones, pero para poder hacerlo, nosotros debemos estar listos para recibirlas y debemos aprender a administrarlas para un buen propósito, caso contrario lo echaríamos todo a perder porque el diablo está al asecho siempre buscando a quien devorar.
 
Las pruebas nos ayudan a evaluar estos aspectos importantes de nosotros mismos y revelarnos en lo que tenemos que trabajar para avanzar en los caminos de nuestro Señor.
 
¿Qué aprendemos durante las pruebas?
 
A permanecer, sin apartarnos ni escapar Cuando enfrentamos las pruebas, nos percatamos que sí podemos hacerles frente y, más aún, que Dios nos ayuda en todo. Una vez pasada la prueba, podemos ayudar a otros y permanecer con ellos como su apoyo.
 
 
Lucas 22:28 Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.
 
A ir más allá de nuestras fuerzas descubrimos nuestro potencial
 
 
2 Corintios 8:2 A pesar de las pruebas por las que han tenido que pasar, son muy felices; y a pesar de ser muy pobres, sus ofrendas han sido tan generosas como si fueran ricos
 
A recibir a Dios porque El se manifiesta en distintas formas y busca de nosotros un corazón humilde, no altivo; siempre dispuesto a la generosidad y al amor.
 
 
Gálatas 4:13 Como bien saben, la primera vez que les prediqué el evangelio fue debido a una enfermedad, 14 y, aunque esta fue una prueba para ustedes, no me trataron con desprecio ni desdén. Al contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como si se tratara de Cristo Jesús.
 
A ofrecer lo único porque a veces nos aferramos a las cosas o personas que son temporales y cuando se acaban o se van, nos sentimos devastados, vulnerables al ataque del diablo. En cambio, Dios es eterno y fiel, si ponemos nuestra confianza en El jamás seremos defraudados.
 
 
Génesis 22:2 Y Dios le ordenó: Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré.
 
A hacer lo recto y dejar de pecar porque el pecado deforma nuestra espíritu y no podemos vivir en la libertad por la que Cristo murió para darnos; EL nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Dejar de pecar es una parte y hacer lo recto es una parte adicional. Debemos aprender a hacer el bien porque por lo general gustamos de hacer lo malo.
 

 
Éxodo 15:25 Allí el Señor los puso a prueba, y les dio una ley y una norma de conducta. 26 Les dijo: «Si ponen ustedes toda su atención en lo que yo, el Señor su Dios, les digo, y si hacen lo que a mí me agrada, obedeciendo mis mandamientos y cumpliendo mis leyes, no les enviaré ninguna de las plagas que envié sobre los egipcios, pues yo soy el Señor, el que los sana a ustedes.
 
A recoger la porción cada día, un día a la vez aprendiendo a confiar en Dios y depender de El. No pongamos nuestra confianza en las riquezas de este mundo porque son vanas, sino en Quien es Dueño de todas las cosas.
 
 
Éxodo 16:4 Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente deberá salir cada día, y recogerá sólo lo necesario para ese día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no.
 
A temer a Dios esto nos ayuda a no ceder a las tentaciones y a no pecar.
 
 
Éxodo 20:20 Y Moisés les contestó: —No tengan miedo. Dios ha venido para ponerlos a prueba y para que siempre sientan temor de él, a fin de que no pequen.
 
A encomendar a Dios las causas porque en la vida nos topamos con injusticias todo el tiempo y no hemos sido llamados a impartir juicio, condenar o vengarnos, sino a confiar en Quien es realmente justo y sabe lo porvenir. A veces las situaciones que hoy nos parecen tan malas y terribles, en el futuro terminaron siendo algo bueno. Solo Dios lo sabe, por eso, cuando estemos frente a injusticias, pongamos en manos de Dios y El hará.
 
 
Jeremías 20:8 Siempre que hablo es para anunciar violencia y destrucción; continuamente me insultan y me hacen burla porque anuncio tu palabra. 12 Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa.
 
 
 
 

sábado, 8 de agosto de 2020

DIOS PERMITE QUE PASEMOS POR PRUEBAS ¿PARA QUÉ ?

Toda la vida somos probados en diferentes ámbitos, esto determina nuestro crecimiento y avance a nuevos niveles en cualquier área de nuestras vidas. Sin embargo, pasar por dificultades, momentos difíciles, injusticias y demás no es nada agradable y muchas veces llega a ser tan desalentador que quisiéramos tirar la toalla.
 
La Escritura nos enseña los motivos por los cuales pasamos por ciertas pruebas, y es necesario conocerlos para enfrentarlas, de tal forma que no tengamos que repetirlas en otro momento de la vida, o que generemos un sentimiento de amargura contra Dios o las personas involucradas en estos eventos. Cuando tenemos una perspectiva correcta sobre la realidad que estamos viviendo, podemos sobrellevar cada circunstancia con los ojos puestos en nuestro Señor Jesucristo, el Consumador de nuestra fe.
 
¿Para qué nos sirven las pruebas?
 
Saber si amamos a Dios

Deuteronomio 13:1-3 Cuando en medio de ti aparezca algún profeta o visionario, y anuncie algún prodigio o señal milagrosa, si esa señal o prodigio se cumple y él te dice: “Vayamos a rendir culto a otros dioses”, dioses que no has conocido, no prestes atención a las palabras de ese profeta o visionario. El Señor tu Dios te estará probando para saber si lo amas con todo el corazón y con toda el alma.
 

 
Conocer lo que tenemos en el corazón

Deuteronomio 8:2 Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos.


Examinar los pensamientos

Salmo 26:2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.


Conocer nuestro propio camino

Jueces 2:22 tampoco yo volveré más a arrojar de delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Josué cuando murió; 22 para probar con ellas a Israel, si procurarían o no seguir el camino de Jehová, andando en él, como lo siguieron sus padres.


 
Salmo 139:23-24 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno



Ensayar nuestro potencial, de lo que estamos hechos

Salmos 66:10 Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata.




Evaluar nuestra manera de vivir

Eclesiastés 3:18-19 Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias. 19 Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.


Saber que somos vistos y conocidos

Jeremías 12:3 Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo


 
Manifestar la calidad de nuestras obras

1 Corintios 3:11-14 porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. 12 Si alguien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, 13 su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. 14 Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa.

 

Evitar ser condenados con el mundo

1 Corintios 11:32 pero, si nos juzga el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
 
 

Tener la oportunidad de elegir y ejercitar nuestro discernimiento

1 Reyes 3:5,12  5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé. 12 he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.

 
 

 
No resistamos las pruebas, aprendamos a afrontarlas sabiendo que estamos en un proceso de transformación a la imagen de nuestro Señor Jesucristo. Fluyamos en la vida, disfrutando de ella, pues sabemos que en nuestro Padre Santo tenemos la victoria.