miércoles, 12 de agosto de 2020

¿QUÉ APRENDEMOS DURANTE LAS PRUEBAS?

A ninguno nos gusta pasar por circunstancias difíciles, dolorosas y abrumadoras; pero la vida esta llena de momentos así, en los que debemos decidir y  cometer errores. Sin importar la ocasión, tenemos una certera verdad de parte de Dios, El está con nosotros hasta el fin del mundo, no está enojado por nuestros errores, Él está siempre dispuesto a ayudarnos si nosotros le abrimos nuestra corazón y le permitimos operar en nuestra vida.
 
En ocasiones nos preguntamos ¿por qué Dios lo permite? y cometemos el error de pensar que El no está con nosotros, nos dejó de amar, o nos está castigando. Todas estas respuestas están equivocadas, las Escrituras nos enseñan que Dios como Padre bueno, está interesado en que vayamos creciendo y madurando en nuestro conocimiento de El y de nosotros mismos. El se complace en poder actuar a través de nosotros y llenarnos de bendiciones, pero para poder hacerlo, nosotros debemos estar listos para recibirlas y debemos aprender a administrarlas para un buen propósito, caso contrario lo echaríamos todo a perder porque el diablo está al asecho siempre buscando a quien devorar.
 
Las pruebas nos ayudan a evaluar estos aspectos importantes de nosotros mismos y revelarnos en lo que tenemos que trabajar para avanzar en los caminos de nuestro Señor.
 
¿Qué aprendemos durante las pruebas?
 
A permanecer, sin apartarnos ni escapar Cuando enfrentamos las pruebas, nos percatamos que sí podemos hacerles frente y, más aún, que Dios nos ayuda en todo. Una vez pasada la prueba, podemos ayudar a otros y permanecer con ellos como su apoyo.
 
 
Lucas 22:28 Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.
 
A ir más allá de nuestras fuerzas descubrimos nuestro potencial
 
 
2 Corintios 8:2 A pesar de las pruebas por las que han tenido que pasar, son muy felices; y a pesar de ser muy pobres, sus ofrendas han sido tan generosas como si fueran ricos
 
A recibir a Dios porque El se manifiesta en distintas formas y busca de nosotros un corazón humilde, no altivo; siempre dispuesto a la generosidad y al amor.
 
 
Gálatas 4:13 Como bien saben, la primera vez que les prediqué el evangelio fue debido a una enfermedad, 14 y, aunque esta fue una prueba para ustedes, no me trataron con desprecio ni desdén. Al contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como si se tratara de Cristo Jesús.
 
A ofrecer lo único porque a veces nos aferramos a las cosas o personas que son temporales y cuando se acaban o se van, nos sentimos devastados, vulnerables al ataque del diablo. En cambio, Dios es eterno y fiel, si ponemos nuestra confianza en El jamás seremos defraudados.
 
 
Génesis 22:2 Y Dios le ordenó: Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré.
 
A hacer lo recto y dejar de pecar porque el pecado deforma nuestra espíritu y no podemos vivir en la libertad por la que Cristo murió para darnos; EL nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Dejar de pecar es una parte y hacer lo recto es una parte adicional. Debemos aprender a hacer el bien porque por lo general gustamos de hacer lo malo.
 

 
Éxodo 15:25 Allí el Señor los puso a prueba, y les dio una ley y una norma de conducta. 26 Les dijo: «Si ponen ustedes toda su atención en lo que yo, el Señor su Dios, les digo, y si hacen lo que a mí me agrada, obedeciendo mis mandamientos y cumpliendo mis leyes, no les enviaré ninguna de las plagas que envié sobre los egipcios, pues yo soy el Señor, el que los sana a ustedes.
 
A recoger la porción cada día, un día a la vez aprendiendo a confiar en Dios y depender de El. No pongamos nuestra confianza en las riquezas de este mundo porque son vanas, sino en Quien es Dueño de todas las cosas.
 
 
Éxodo 16:4 Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente deberá salir cada día, y recogerá sólo lo necesario para ese día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no.
 
A temer a Dios esto nos ayuda a no ceder a las tentaciones y a no pecar.
 
 
Éxodo 20:20 Y Moisés les contestó: —No tengan miedo. Dios ha venido para ponerlos a prueba y para que siempre sientan temor de él, a fin de que no pequen.
 
A encomendar a Dios las causas porque en la vida nos topamos con injusticias todo el tiempo y no hemos sido llamados a impartir juicio, condenar o vengarnos, sino a confiar en Quien es realmente justo y sabe lo porvenir. A veces las situaciones que hoy nos parecen tan malas y terribles, en el futuro terminaron siendo algo bueno. Solo Dios lo sabe, por eso, cuando estemos frente a injusticias, pongamos en manos de Dios y El hará.
 
 
Jeremías 20:8 Siempre que hablo es para anunciar violencia y destrucción; continuamente me insultan y me hacen burla porque anuncio tu palabra. 12 Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa.
 
 
 
 

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