sábado, 8 de agosto de 2020

DIOS PERMITE QUE PASEMOS POR PRUEBAS ¿PARA QUÉ ?

Toda la vida somos probados en diferentes ámbitos, esto determina nuestro crecimiento y avance a nuevos niveles en cualquier área de nuestras vidas. Sin embargo, pasar por dificultades, momentos difíciles, injusticias y demás no es nada agradable y muchas veces llega a ser tan desalentador que quisiéramos tirar la toalla.
 
La Escritura nos enseña los motivos por los cuales pasamos por ciertas pruebas, y es necesario conocerlos para enfrentarlas, de tal forma que no tengamos que repetirlas en otro momento de la vida, o que generemos un sentimiento de amargura contra Dios o las personas involucradas en estos eventos. Cuando tenemos una perspectiva correcta sobre la realidad que estamos viviendo, podemos sobrellevar cada circunstancia con los ojos puestos en nuestro Señor Jesucristo, el Consumador de nuestra fe.
 
¿Para qué nos sirven las pruebas?
 
Saber si amamos a Dios

Deuteronomio 13:1-3 Cuando en medio de ti aparezca algún profeta o visionario, y anuncie algún prodigio o señal milagrosa, si esa señal o prodigio se cumple y él te dice: “Vayamos a rendir culto a otros dioses”, dioses que no has conocido, no prestes atención a las palabras de ese profeta o visionario. El Señor tu Dios te estará probando para saber si lo amas con todo el corazón y con toda el alma.
 

 
Conocer lo que tenemos en el corazón

Deuteronomio 8:2 Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos.


Examinar los pensamientos

Salmo 26:2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.


Conocer nuestro propio camino

Jueces 2:22 tampoco yo volveré más a arrojar de delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Josué cuando murió; 22 para probar con ellas a Israel, si procurarían o no seguir el camino de Jehová, andando en él, como lo siguieron sus padres.


 
Salmo 139:23-24 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno



Ensayar nuestro potencial, de lo que estamos hechos

Salmos 66:10 Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata.




Evaluar nuestra manera de vivir

Eclesiastés 3:18-19 Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias. 19 Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.


Saber que somos vistos y conocidos

Jeremías 12:3 Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo


 
Manifestar la calidad de nuestras obras

1 Corintios 3:11-14 porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. 12 Si alguien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, 13 su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. 14 Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa.

 

Evitar ser condenados con el mundo

1 Corintios 11:32 pero, si nos juzga el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
 
 

Tener la oportunidad de elegir y ejercitar nuestro discernimiento

1 Reyes 3:5,12  5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé. 12 he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.

 
 

 
No resistamos las pruebas, aprendamos a afrontarlas sabiendo que estamos en un proceso de transformación a la imagen de nuestro Señor Jesucristo. Fluyamos en la vida, disfrutando de ella, pues sabemos que en nuestro Padre Santo tenemos la victoria.
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario