ACCIÓN DEL DIABLO = ROBAR, MATAR Y DESTRUIR
Existen personas que viven sin sentido porque el diablo les robó las ganas de vivir. Otras viven con el afán desmedido de poseer más y más para llenar un vacío que solo puede ser llenado por Dios, porque ser humano fue creado para la alabanza del Nombre de Dios.
Apocalipsis 2:2-5 Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles pero no lo son; y has descubierto que son falsos. Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte. Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor. ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.
Debido a las circunstancias difíciles que no podemos controlar o que son consecuencia de nuestros errores, dejamos a un lado nuestros sueños y nos llenamos de miedos y decepciones. Toda la energía espiritual desaparece y terminamos cumpliendo cada día la misma rutina, en todos los aspectos de nuestra vida. Eso es justamente lo que el diablo quiere.
EN EL HOGAR. El diablo nos roba sutilmente nuestra fe, esa total dependencia en Dios que se vuelve sobrenatural en nuestro obrar.
La gente de fe desarrolla una visión diferente. Ve más allá de las circunstancias y de las pruebas. La enfermedad puede tocarles pero no afectarles porque Dios que es mayor que todo, siempre está a su lado.
No hay nada más que impacte a Dios es la fe de una persona. Sin fe no puedes agradar a Dios.
Hay personas que antes oraban y veían la respuesta de Dios sorprendente y hoy están anulados pensando que Dios no puede hacer nada por ellos.
No importa cuánto desciendas, lo que te esté pasando, cuán difícil sea la situación, Dios tiene todo en control y Él puede hacer nuevas todas las cosas. Solo busca a Dios.
Dios es el Dios que recobra para ti tu propiedad perdida. Solo Él te puede ayudar a recobrar lo que el enemigo te robó, si estás dispuesto a creer en Dios.
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