lunes, 1 de junio de 2020

LOS PADRES ACTIVAN EL POTENCIAL DE SUS HIJOS

1 Samuel 17:17-23 Y dijo Isaí a David su hijo: toma ahora para tus hermanos un efa de este grano tostado y estos diez panes, y llévalo pronto al campamento a tus hermanos. Y estos 10 quesos los llevarás al jefe de los mil, y mira si tus hermanos están buenos y toma prendas de ellos. Y Saúl y ellos y todos los de Israel estaban en el valle de Ela, peleando contra los filisteos. Se levantó, pues David de mañana y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado, y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla y daba el grito de combate. Entonces David dejó su carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió al ejército y cuando llegó, preguntó por sus hermanos, si estaban bien. Mientras él hablaba con ellos, he aquí que aquel paladín que se ponía en medio de os dos campamentos, que se llamaba Goliat, el filisteo de Gat, salió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras y las oyó David. 
 
 

David fue a cumplir, en obediencia, la encomienda de su padre y se encontró con su destino. Un padre te delega cosas y se preocupa por tu cuidado. Muchas veces es un mentor y maestro que está a tu cargo para hacerte madurar y crecer en tu posición en Cristo para que recibas tu herencia, usando herramientas a través de los ministros y áreas de servicio. No obstante, el padre va más allá y activa todo lo que Dios puso dentro de ti para que funcione.

El primer llamado de Dios hacia las personas es el de ‘ser padres’ pero no todos tienen esa capacidad en el ámbito espiritual.

Lucas 1:5,13 hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías, su mujer era de las hijas de Aarón y se llamaba Elisabet. Pero el ángel le dijo: no temas porque tu oración ha sido oída y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.
Juan el Bautista era destinado para ser sacerdote como su padre, pero él fue a ejercer su ministerio fuera de la corrupción de la época. Los ministros de Dios que ejercen su paternidad espiritual procuran perfeccionar a los hijos de Dios, hacerlos madurar espiritualmente, curar sus traumas, poner en su lugar a cada parte del cuerpo, activa los dones y bendiciones internas para que las entreguen al exterior.

La Escritura enseña que existe 2 tipos de hijos: Ben, el hijo común que levanta el nombre del padre; y Bar, el hijo que está cerca del corazón del Padre. 
Juan 17:6 he manifestado tu nombre a los hombres, que del mundo me diste, tuyos eran, y me los diste y han guardado tu palabra. 

Dios da padres a los hijos e hijos a los padres.

 
Tomado de la enseñanza del P. Roberto Dávila del 06/05/20

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