sábado, 2 de mayo de 2020

CAMINAR EN LA PROMESA

1.Dios trabaja con gente que recibe órdenes y se mueve: hay mucho desorden y desobediencia. Desorden es falta de orden y respeto a la autoridad. Es rebeldía. Israel se movía en orden, cada tribu en orden con su bandera y cuando llegaban se colocaban alrededor del tabernáculo como Dios les había ordenado. Dios indicó dónde acercase y cómo hacerlo. Aprende a escuchar a Dios. La crisis no va a pasar rápido, hay que aprender a sobrellevarla bajo la dirección de Dios.
 
2.Vivir bajo la ley de navegación: cualquiera puede mover el barco, pero solo un líder puede trazar la ruta. Ella esperaba morir pero cuando llego el profeta fue de bendición, Jesús viene para tomar lo que tienes y bendecirlo para que se multiplique. Jesús un carpintero, le dirección a Pedro, un pescador, sobre donde echar la red. A gente de promesa tiene para dar, para compartir. Cualquiera puede moverte pero solo Dios te dirige. Guía tu vida con la dirección de Dios. El cielo no está en crisis somos ciudadanos del Reino. Haz todo lo que quieras pero a Dios primero porque nada sirve solo Dios, Él es la roca inconmovible, El aparece en tu vida para transformarte. Elías era el sistema de Dios, valóralo.
3.Muévete para que los recursos fluyan: fe sin obras es muerta, sino obedeces y accionas, nada pasará. La provisión no menguo conforme a la Palabra de Jehová porque Dios es fiel. El hombre falla, Dios nunca. Deja de vivir por tus temores, tu lógica, sino por la fe en El, obedeciendo porque EL quiere sobreabundarte, el diablo busca detener la obra de Dios. El bien y la misericordia de Dios te seguirán. Cuando volvamos de la cautividad seremos como los que sueñan.
 
Joel 3:9-10 proclamen esto entre las naciones: prepárense para la batalla, movilicen a los soldados, alístense para el combate todos los hombres de guerra. Forjen espadas con los azadones y hagan lanzas con las hoces. Que diga el cobarde: soy un valiente.
 
 
Manifestar su valentía por una causa. Dios les dio la oportunidad pero necesitan un estímulo para actuar y manifestar su valentía, a veces impulsiva para dar un paso al frente y actuar. El valiente no desafían a las cosas ni se envalentonan, sino que actúan, se despiertan frente a una situación, sientes un impulso de actuar, sin importar lo que cuesta. No lo razones mucho.
 
Hebreos 11:32-34 ¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas, los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron o prometido, cerraron bocas de leones, apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de flaqueza, se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros.
 
Personas que reaccionaron, un impulso interno para responder frente a una necesidad. Proclamar guerra y pelear la causa del Señor, el propósito de Dios en tu vida, con el corazón. Los soldados se preparan para la guerra. No sean queme importistas, violentos o agresivos. Trabajen por herramientas para activar la fe. Soltar la Palabra que queremos ver. La realidad es una pero la verdad de Dios es nuestro destino. Con una mano lo Espiritual y con la otra mano el ladrillo, las herramientas. Caminar en promesa, no solo esperarlo. Va a llegar, hay que vivirla.
 
Tomado de la predicación del P. Roberto Dávila del 19/04/20

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