Jesús sigue siendo el Rey de reyes y Señor de señores. Sigue en el trono y no ha perdido el control. En los peores y mejores días, tenemos acceso a ser llenos del poder y la gloria de Su Presencia y provisión, estas no se comparan con lo que va a venir.
Todo lo que sucede es una prueba para la iglesia, para limpiarnos y prepararnos y a nuestras familias. Como estuve con Moisés estaré contigo. El estuvo en la luz y en la oscuridad, en la muerte y en la vida, y nuestros ojos verán la recompensa que Dios tiene. Cuando el milagro esta a punto de suceder, primero son los dolores de parto.
No temamos a los ataques del enemigo. Dios no nos trajo hasta aquí para temer lo que un virus pueda hacernos. Dios nos trajo hasta aquí para llenarnos de más vida. Hay un propósito y un plan para la vida de cada uno, tenemos que rendirnos a EL, todo nuestro ser a Dios.
Como jóvenes seremos los que nos levantemos para la gran cosecha de Dios. Dios sacude a todas las naciones, ningún dios estará delante de EL, por eso nos prepara este tiempo, para que nos deshagamos de los falsos dioses a quienes les hemos entregado nuestro tiempo y pasión. Ahora somos personas naturales, como fuimos en el principio, creadas para El. Dios esta sacudiendo tanto todas las cosas para que se quede lo que esta en el interior.
Todo lo que vean nuestros ojos será destruido, pero lo que no ven nuestros ojos, el Reino de Jesús, va a permanecer. Jesús viene pronto. Ve y haz discípulos, predica la Palabra de Dios. El Espíritu Santo anuncia este avivamiento, así que prepárate. Así nosotros somos envestidos de una nueva unción del Espíritu Santo para cumplir la comisión. Que el Espíritu Santo venga hoy con un bautismo de fuego y el Señor venga pronto por Su iglesia.
La iglesia en Ecuador es un gigante dormido. Es tiempo de despertarse y levantarse. Es un gigante dormido que tiene gran poder pero nadie puede verlo porque esta dormido. Aunque digas que eres recién creyente, pero el Espíritu Santo ha puesto poder en ti para vencer y autoridad para ejecutar la comisión. Satanás bajo como un rayo cuando los discípulos hacían la obra de Jesús, entonces se desplomo la autoridad del diablo. El Espíritu Santo nos envistió de poder y autoridad pero hasta que sepamos como usarlos, estamos como el volcán Cotopaxi, un gigante dormido.
Lucas 9:29-32 29 Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente. 30 Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías; 31 quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. 32 Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los dos varones que estaban con él.
No fue hasta cuando se despertaron bien, que pudieron ver la gloria de Jesús que se manifestaba. Es tiempo de la iglesia de enfocar los ojos en el Reino de Dios, nada es mas importante. Nuestra voluntad, nuestros sentidos y nuestro tiempo en la obra de Dios.
¿Qué resultado vamos a tener de la cuarentena? ¿Qué estas haciendo con tu tiempo?
porque Jesús estuvo 40 días en el desierto llenándose del Espíritu de poder y su colmándose de Su gloria, Juan hizo un libro de revelación durante su cuarentena en Patmos. Pablo escribió las epístolas a las iglesias de los gentiles que había fundado, recibiendo provisión y protección divina para continuar la obra.
Necesitamos despertar a Su llamado, a Su unción, a Sus dones, pero hacerlo ya. Sus talentos y valores son valiosos, Dios tiene una asignación para cada uno, entrégalos a Dios. Dios va a usarte a ti para hacer algo en el lugar donde estas o de donde te sacó. Jesús esta por venir muy pronto, El Espíritu Santo esta llamando, no mires tus dones o limitaciones, ni nada, EL tiene una asignación pero despiértate a tu llamado, para que digas a la gente que El viene pronto. Es la única forma para que la gloria descienda.
Cuando despierten y salgan de esta cuarentena podrán ver la gloria de Dios y verán como ocurrirá una cosecha de almas que darán gloria a Dios, verán familias enteras con milagros, prodigios, rendidos ante Dios; y todos los ataques contrarios, Dios los cambiará para su bien, crecimiento y recompensa por su trabajo, para ser gozo y veas lo que El quiere que veas.
El diablo intenta robar las promesas y bloquear las profecías, pero la Palabra de Dios siempre va a suceder. Abraham recibió la profecía a los 75 años y pasaron 15 años antes de tener a su hijo Isaac.
1 Timoteo 1:18 18 Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia,
Usa las profecías como armas contra el enemigo.
Tomado de la conferencia del p. Joseph Hamby del 29/04/20
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