DESPERTAR LA PALABRA DENTRO DE NOSOTROS

El ser humano puede estar en el mundo natural pero conectarse al mundo espiritual. Dios no conocía la condición del ser humano. Cuando Jesús dejó Su gloria, entonces supo lo que eso significaba. Por esto podemos acercarnos al Trono de la Gracia porque Jesús fue tentado en todo pero sin pecado.

Nosotros podemos vencer el pecado porque Jesús venció primero. Edificando en nosotros mismos, una mente aprobada por Cristo, renovada en la fe que es la única forma de agradar a Dios.

Cada uno tiene la capacidad, habilidad y suficiencia para ver lo natural y ver la realidad de Dios. Cambiar los mapas mentales a través del poder de la Palabra de Dios, apegados a la realidad de Dios y no solamente a la realidad natural.

Oír la Palabra de Dios permite mantener el equilibrio espiritual. El sentido de la dirección es el oído, es lo que físicamente guía el equilibrio del cuerpo, y oír la voz de Dios equilibra la vida. Si el oído no está bien, la vista también falla. Cuando oímos algo, las palabras son interpretadas mediante imágenes dentro de nuestro cerebro.

Santiago 1:21 Así que despójense de toda impureza y de tanta maldad, y reciban con mansedumbre la palabra sembrada, que tiene el poder de salvarlos.

Dios puso un "chip" espiritual dentro de cada uno para actualizarnos y al no poder discernir la Palabra de Dios como personas naturales, el Espíritu Santo usa el "chip" para revelarla.

Jeremías 29:12 Entonces ustedes me pedirán en oración que los ayude, y yo atenderé sus peticiones. Cuando ustedes me busquen, me hallarán, si me buscan de todo corazón.

Dios vendrá a nuestro encuentro y despertará la palabra que estaba dentro de nosotros pero dormida, para eso es necesario:

1. Cambiar mapas mentales

Lucas 5:1 En cierta ocasión, Jesús estaba junto al lago de Genesaret y el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.

Tenemos que oír la Palabra de Dios porque ésta nos da las imágenes mentales que necesitamos.

2. Ley del relanzamiento

Lucas 5: 4-5 Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón: «Lleva la barca hacia la parte honda del lago, y echen allí sus redes para pescar.» Simón le dijo: «Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y no hemos pescado nada; pero ya que tú me lo pides, echaré la red.» 

Aunque nos vaya mal, podemos volver a prepararnos para intentarlo de nuevo pero con la dirección de Dios y no solamente bajo nuestro propio juicio. Hay que aprender a oír la voz de Dios. Cuando tú has terminado, es cuando Jesús recién comienza a hacer lo sobrenatural. Las oportunidades vuelven a presentarse, lo importante es estar listos.

3. Ley de la provocación, Dios te dará la instrucción y la oportunidad, pero uno mismo es quien tiene que trabajarla. Ir en busca de que ocurra el milagro, sin limitarse, porque el milagro siempre es más grande que tu fe.

Tomado del Pastor Edison Flores