Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
El corazón es el centro de la vida, por eso Dios lo quiere. Un corazón sin Cristo esta dañado, necesita salvación. No seguimos el corazón porque es variable. Cristo da un nuevo corazón al creyente, quien pone a los pies de Cristo su corazón para que sea tratado, para que pueda ser guiado por El y sea conforme al deseo de Dios.
¿Cómo guardar el corazón? ¿De qué guardarlo? ¿Qué lo contamina?
Proverbios 4:24 Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.
Proverbios 10:11 Manantial de vida es la boca del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos.
Las palabras contaminan, cambian ambientes, condenan o bendicen. Cuando profieres malas palabras o maldiciones, te sientes mal porque se contamina tu corazón. Esa contaminación hace que Dios retenga lo que tiene para ti, porque la contaminación te pudre por dentro. Cuida con quien hablas, busca quien te edifica.
Proverbios 15:4 La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.
Proverbios 12:14 El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; Y le será pagado según la obra de sus manos.
DIOS no es un Dios de segundas oportunidades, sino de propósitos. Por eso, El te da nuevas oportunidades para seguir tratando con tu carácter, hasta que estés listo para cumplir esos propósitos.
Tomado de la predicación del Pastor R. Dávila del 02/04/17
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