La gloria de Dios no habita en lugares estancados sino en donde hay movimiento. Una casa con estructura y revelación de Dios te enseña a defenderte ante los ataques del enemigo y a no vivir quejándote, porque a la verdad, Cristo ya pagó por el precio del pecado de todos quienes creen en El.
La casa se mantiene en constante movimiento y pasa por procesos, ya que en el desierto aprendemos a conocer la voz de Dios; en el proceso somos desmenuzados y experimentamos dolor. Cada dolor nos lleva a la exaltación, dando lugar al crecimiento y la madurez espiritual. Mientras es pisoteado el orgullo, se moldea el carácter.
TUYO ES EL REINO, EL PODER Y LA GLORIA...
Reino = habilidad del gobierno de Dios en el cielo.
Poder = habilidad de Dios en los cielos.
Gloria = ambiente del cielo en la Tierra, la atmósfera del cielo que transforma un lugar.
La gloria de Dios está en la Tierra pero no habita en todo lugar, sino en donde pueda reposar. Antes que venga una dimensión de gloria viene una etapa de frustración, donde te encierra en Su intimidad para soltarte Su gloria.
Habacuc 2:14 Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Podemos atraer la gloria de Dios. Toda la tierra esta llena de Su Gloria. Tener el conocimiento de Su Gloria en nuestra intimidad con El, no se trata solo de orar, sino de tomar la decisión y tener la voluntad de que la gloria de Dios se refleje en nuestra vida, el ambiente del cielo en la Tierra.
Dios ha estado moviendo la iglesia para algo mayor, no vivamos de glorias pasadas.
Tomado de la predicación del Pastor E. Estrada del 16/04/2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario