lunes, 27 de enero de 2020

DIOS SIEMPRE CREYÓ EN TI

Oseas 4:6 MI pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote, como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidare de tus hijos.
Somos hechos a semejanza de Dios, cuerpo, alma y espíritu.

El origen de la enfermedad en el cuerpo es la nutrición, es necesario llevar una dieta alcalina evitando el azúcar, la leche, el trigo refinado, la sal y procurar hacer ejercicio.

El alma está vinculada con el cerebro, el control de las emociones. Y el espíritu con la paz que sobrepasa todo entendimiento y el amor, así como el servicio.

Gálatas 5:19 cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados con más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, 

Somos hijos de Dios redimidos, no pecadores, aunque pecamos porque nadie puede ser santo delante de Dios, pero Él nos perdona. No llevamos un discipulado conforme Dios anhela, ni tenemos carta blanca para pecar.
 
Vivir la realidad del Reino de Dios que te dio el poder para hacer las riquezas. Por falta de conocimiento, no vivimos las maravillas del Reino porque estamos enfocados en el pecado que no debemos cometer.

Génesis 1:26 entonces Dios dijo: hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinaran sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo.

Somos la razón de la creación. Tenemos una naturaleza divina. Vivimos conforme al Espíritu. El pecado ya no se enseñorea en nuestras vidas. Además somos bendecidos. Es nuestro estado original, luego llegó el pecado. Pero con Jesucristo la persona vuelve a su estado original, divinos, bendecidos y para gobernar.
 
 

2 Pedro 1:3-4 mediante su divino poder, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para llevar una vida de rectitud. Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su maravillosa gloria y excelencia, y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.

Créele a Dios, tenemos al Espíritu Santo morando en nosotros. Dios siempre creyó en ti. Nunca dudó de nosotros. Otra oportunidad para aceptar el pan y el propósito de Dios. El pecado no se enseñorea en ti porque aceptaste a Cristo. Pero toma una revelación y vívela. Muévete en el conocimiento de Dios y el Espíritu Santo, caso contrario te quedarás donde estas. Tenemos el tiempo. No importe la situación, decídete a creer en Su Palabra.
 
Tomado de la enseñanza del hno. Tito del 28/07/19

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