sábado, 22 de marzo de 2014

DIOS SANA TU IDENTIDAD – Esteban Correa


Éxodo 19:5-6 Si ahora ustedes me son del todo obedientes, y cumplen mi pacto, serán mi propiedad exclusiva entre todas las naciones. Aunque toda la tierra me pertenece, ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.”

Ese es lo concepto que tiene Dios de su pueblo, aun sabiendo todos los errores y pecados que cometerían y las veces innumerables que negarían y dudarían de Su amor y Su poder.

Efesios 1:4 Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.

Dios entrego a quien más amaba para la salvación de nuestras vidas, a Su propio Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Eso demuestra que Dios nos tiene en gran estima y valor.

Nada ni nadie nos separará del amor de Dios
Es necesario que cada uno de nosotros reconozcamos la manera en que Dios nos mira, con amor eterno, profundo y misericordioso, porque somos valiosos para El. Por lo tanto, cada uno debemos permitirle sanar nuestro propia estima recordando que no existe nada ni nadie que pueda separarnos de la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo ni tampoco apartarnos del amor infinito de Dios, nuestro Padre Celestial que nos mira como Sus hijos.

No confiar en el amor de Dios, nos separa de Él, aunque Dios no quiera separarse de nosotros, nosotros nos alejamos de Él porque nos sentimos indignos o porque pensamos que no necesitamos de Dios y no le permitimos que actúe en nuestra vida, pero la verdad es que Él nos sigue viendo con amor y no aparta ni un momento Su mirada de nosotros porque nos ama y somos importantes para Él y Su voluntad es que guardemos sus mandamientos para no caer en errores cuyas consecuencias nos destruyan.


No hay comentarios:

Publicar un comentario