Apocalipsis 2 y 3 son los capítulos menos
usados y comentados en la predicas pastorales, pues en ellos se describe el
encuentro que tuvo Juan con Jesús glorificado, y en tal ocasión, el mismo Señor
Jesucristo le da un mensaje para las iglesias.
Una corriente de pensamiento, considera que
estos capítulos se refieren a las varias etapas que la iglesia mundial debe
pasar. Otra corriente piensa que cada iglesia tenía una necesidad diferente y,
por lo tanto, era necesario referirse a cada una de manera diferente.
Si analizamos un poco la tipología del
mensaje, es necesario tomar en cuenta que el ángel de la iglesia es considerado
el pastor quien da cuenta de las ovejas. Y este fue el menaje de Dios,
directamente de Jesús por medio de Juan:
Éfeso: has dejado tu primer amor, recuerda
dónde has caído y arrepiéntete y haz las primeras obras, sino quitaré
tu candelabro.
Pérgamo: donde moras esta el trono de Satanás, tienes ahí la doctrina de
Balaam que son tropiezo a los hijos
de Israel.
Tiatira: toleras que esa mujer que
se dice profetiza, seduzca a los siervos y les enseñe a fornicar y a comer de
lo sacrificado a los ídolos.
Sardis: Crees que estás vivo, pero estas muerto. Acuérdate de lo que has recibido y oído y arrepiéntete.
Filadelfia: tienes poca fuerza pero has
guardado mi mandato de ser constante, por tanto, te guardaré de la tentación,
que vendrá sobre el mundo entero para ponerlos a prueba.
Laodicea: no eres frio ni caliente, te vomitare de mi boca. Compra oro refinado en fuego, vestiduras
blancas y colirio para que veas
Esta es la Palabra directa de Jesucristo, el mensaje de Sus labios de lo que pedía a las iglesias. Cada iglesia, es parte de nuestra vida, son las áreas de nuestras vidas que debemos cambiar. Cualquier parecido con la realidad, NO es mera coincidencia, es un mensaje de Dios directamente para cada uno.
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