jueves, 29 de agosto de 2019

LA SANGRE DE CRISTO TIENE PODER AHORA

Efesios 2: 1 Y El (Cristo) os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con El nos resucitó, y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
 
Tenemos entrada al Padre, El nos da identidad. Dedícate a conocerlo. Dios nos da revelación porque así como estuvo con Moisés también esta contigo y conmigo, pero tenemos que subir al monte como Moisés lo hizo para recibir esa revelación.
 
Hechos 2:17 Y sucederá en los últimos días —dice Dios— que derramare de mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizaran, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñaran sueños;
 
Los últimos días se cuentan desde que vino el Espíritu Santo hasta nuestros días, es decir, estamos en esos ultimo días en los cuales los hijos e hijas profetizarán, en consecuencia, debemos aprender a profetizar. Lo profético activa la ciencia y sabiduría sobre lugares y personas, el entendimiento para ver lo que otros no ven. Lo profético se activa cuando los profetas están en casa.
 
Profetizar es hablar de los tiempos, personas y estrategias de Dios, por eso es indispensable conocerlo para entenderlo.
 
Jeremías 29 11 “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros” —declara el Señor— “planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. 12 “Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. 13 Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón.
 
Tomado de la predicación del P. Roberto Dávila del 10/09/2017

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