viernes, 23 de agosto de 2019

TABERNACULO DE MOISES

El Tabernáculo era un proyecto de adoración dado por Dios a Moisés para que el pueblo lo trabajara; porque la adoración que hace que Dios habite en medio de Su pueblo, es la adoración trabajada; y fue concebido con varios propósitos.
 
1. Que el pueblo aprendiera a trabajar en unidad, pues era necesario formar un equipo con la misma visión y principios, cuando no se comparten los principios y la visión hay división y conflictos.
 
2. Que el pueblo tuviera donde adorar y llevar a cabo sus rituales. Actualmente el lugar que escogimos para adorar a Dios debemos cuidarlo y procurar mejorarlo continuamente.
 
3. Que el pueblo tuviera lugar donde presentar sus ofrendas y sacrificios. Dios fue proveedor de Israel en todo y el pueblo presentaba su ofrenda en gratitud y honra a la majestuosa manifestación de Dios. En nuestros días es igual, mostramos nuestra gratitud y honra a Dios dando nuestro tiempo, nuestro servicio y nuestras aportaciones para el mantenimiento de la iglesia física.
Antes de Moisés, en la época de los patriarcas, ellos no tenían un lugar donde adorar entonces edificaban altares en varios lugares. Luego Jacob tuvo 12 hijos y uno de ellos, José quedo en Egipto con 70 personas y se multiplicaron hasta el tiempo de Moisés, a quien Dios le dio la Ley e hizo una nación.
 
4. Dios se proveyó de un lugar de encuentro con Su pueblo, donde habitar en medio de Su pueblo. La adoración es la que invita a Dios a entrar, la que abre las puertas a Dios para habitar en ese lugar, por eso la adoración te permite edificar un tabernáculo donde Dios habite.
 
Juan 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
 
Dios busca un santuario donde habitar. El tabernáculo es una ejemplo de cómo debe ser cada uno de nosotros para ser ese santuario. Israel se alejó de Dios y perdió el sentido del tabernáculo. Dios bajó en Cristo a edificarse un santuario y darnos salvación y habita en la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, no un templo hecho de manos. Pablo edificó la Iglesia donde Cristo habita, pagó un alto precio también. Nosotros tenemos la misión de edificar y desarrollar la Iglesia.
 
Tomado de la predicación del P. Roberto Dávila del 13/08/17

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