martes, 24 de noviembre de 2020

LA PROVISIÓN ES EL RECURSO PARA CUMPLIR LA VISIÓN

Cuando nos propusimos algo y no lo cumplimos nos sentimos fracasados, pero en realidad el fracaso solo revela donde estamos, no quienes somos. El único que puede decir si hemos fracasado es Dios. Estas en éxito cuando desarrollas al máximo tu vida y ayudas a otros a avanzar.

Habacuc 2:1-2 Decidí mantenerme vigilante. Decidí mantenerme en pie sobre la fortaleza. Decidí no dormir hasta saber lo que el Señor me iba a decir, y qué respuesta daría a mi queja. Y el Señor me respondió, y me dijo: Escribe esta visión. Grábala sobre unas tablillas, para que pueda leerse de corrido.

Cuando no sabemos qué hacer con la provisión no podemos administrarla adecuadamente. Una idea clara te ayuda a saber lo que necesitas para cumplirla. El diablo no quiere que avances. Pero tú deja todo en manos de Dios quien juzga justamente.



Avance objetivo, es solucionar cumpliendo tus responsabilidades. Cuando me acerco a la visión, la provisión llega. Cuando empiezas a correr, las fuerzas vienen. Dios quita los contaminantes de la visión que te desenfocan. El diablo quiere que no alcances por eso debemos alinearnos a la visión correcta de Dios para no malgastar fuerzas ni recursos. La guía de Dios para saber qué hacer con lo que Dios pone en tu mano. Necesitas una visión, trabajarla y entonces vendrá la provisión. Dios no te va a dejar, tienes que seguir; pero debes saber hacia dónde vasMantén los pies en la tierra y recuerda tu identidad. 

No dejes que falsas creencias dañen tu fe. No necesitas solo dinero sino la provisión de Dios para todo lo que aspiras. Él siempre nos da para nuestro disfrute pero nosotros no lo disfrutamos porque nos desenfocamos.

Trabaja en el propósito de Dios, entonces todo lo haces con una razón. Nuestro propósito viene del cielo, se alinea a nuestra fuerza y pasión; a lo que Dios ha puesto en tus manos, la capacidad de hacer algo. ¿Dónde está mi corazón? Dios no te pedirá algo que no te ha dado, estás provisto para hacerlo. Dios nos bendice mientras vamos de camino, no solo cuando llegamos.

Usa tu habilidad para edificar. Desarrolla la máxima conciencia de cómo vivir el propósito. No importa lo que sentimos, Dios es fiel y no miente. Dios nos pide perseverar.



Tomado de la predicación del P. Roberto Dávila del 30/08/20

No hay comentarios:

Publicar un comentario