martes, 28 de abril de 2020

VAS A MEDIR SEGÚN LO QUE OIGAS

Marcos 4:24 Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís.
 
 

 
La medida con la cual juzgas, el criterio con el cual escuchas a tus líderes y a la Palabra de Dios será lo que uses para juzgar; de aquí que el orgullo genera un problema auditivo espiritual, pues lo que oyes alimenta tu escala interna de valores.
 
Los momentos difíciles no nos dejan escuchar, pero debemos estar pendientes de hacerlo. Debemos ser gente que responde, no que reacciona. Necesitamos reformar hábitos, permanecer en el reposo de Dios creyendo en El, porque ahora es el tiempo de sacar todo lo que has aprendido, de lo que te has alimentado y lo que has escuchado.
 
Lo que oyes, se te añade. Activa tu fe para que lo que escuchaste se te venga. No puedes esconderte, Dios quiere hablarte, darte una revelación que produzca transformación, no solo palabras de aliento; darte dirección de cómo debes comportarte.
 
Exodo 6:9 De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de la dura servidumbre.
 
La congoja es un espíritu maligno de tristeza y el desánimo una herramienta del diablo para desubicarte y anularte.
 
Era importante que el pueblo escuchara a Moisés porque era el vocero de Dios. Israel estaba acongojado, necesitaba activar su fe y obediencia. Este poder se activa dejando el temor y la angustia a un lado y empezando a trabajar los pensamientos.
 
 La fe es como un imán que atrae, la fe te levanta, te lleva, te mueve, entonces todo te será añadido por la fe.
 
El Espiritu de Dios está direccionado a la excelencia, no a la mediocridad ni a derrumbarte. Tu mejor trabajo aún no lo has hecho. El mal temporal no es tu destino. No permitas del doble ánimo, aunque tus sueños no hayan llegado.
 
1. Este es un tiempo de pacto. Dios no tiene fechas ni calendarios, sino temporadas que inicia y acaba algo. Los israelitas permanecieron confinados durante la Pascua, mientras pasaba el ángel de la muerte, la Sangre de Cristo cubría sus casas y a sus familias. El pacto de Dios fue su escapatoria.
 
2. Dios quiere darnos descanso. Dios es nuestro ayudador, se acelera lo que no ha sucedido todo este tiempo. El favor de Dios se activa, hónralo con tus bienes, tu corazón y tu vida. Aquello que fallaste, Dios lo va a levantar. Escucha a Dios y obedécele. Dios se manifiesta con quien necesitas, con el libertador, ayudador, proveedor, sanador. Prepárate para conocer a Dios como nunca antes. Todo lo que impide que escuches a Dios será abatido y toda carga será quitada.
 
3. Atravesamos el tiempo del cumplimiento. Había llegado el tiempo en que los israelitas tenían que salir de Egipto. El sistema de gobierno egipcio tenia que ser azotado para que saliera Israel. El mundo jamás tuvo el control de nada, solo Dios lo tiene.
 
Jesucristo está pronto a volver por nosotros, Su iglesia. El nos va a introducir, de forma violenta, a la tierra prometida.
 
Tomado de la predicacion del P. Roberto Dávila del 21/03/20

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