miércoles, 6 de noviembre de 2019

ASEGÚRATE QUE DIOS TE HABLÓ

1 Samuel 17: 12  Y David era hijo de aquel hombre efrateo de Belén de Judá, cuyo nombre era Isaí, el cual tenía ocho hijos; y en el tiempo de Saúl este hombre era viejo y de gran edad entre los hombres. 14 y David era el menor. Siguieron, pues, los tres mayores a Saúl. 15 Pero David había ido y vuelto, dejando a Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en Belén... 34 David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, 35 salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. 36 Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. 37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.
 
 
 
Dios camina paso a paso. Cuando das el primer paso, recién Dios te pide el segundo. Dios nos programó para avanzar. No llegaremos hasta donde queremos sino hasta donde estemos programados a avanzar.
 
Hay dos formas de dar: 1. por necesidad 2. por revelación. Dios ama al dador alegre.

La visión de la necesidad te hace pagar por ese programa que te ayuda a avanzar. Dios no nos entregará lo que tiene preparado hasta que no completemos los pasos que tenemos que darNo hay que creer en la mentira del diablo que todos los pasos que diste fueron en vano. Dios nos manda conflictos que no queremos para que aprendamos a avanzar. A veces la obediencia también nos lleva a tener conflictos. Tenemos que vivir la vida sabiendo que Dios opera en lo justo.
 
Hay que aprender a ser fiel. Si estás junto a un Abraham bendecido, hasta un Lot también sale bendecido.  Dios siempre hace lo mejor. Debes tener un punto determinante para decidir si funcionan o no las cosas.
 
A veces tenemos el equipamiento para salir de la tormenta, tenemos que usarlo. Cuanto te equipas para la tormenta según lo que Dios te ha dado vas a necesitar todo eso para pasarla. Quien principia la fila te marca el paso en la tormenta. Tienes que fijarte que no esté detenido por el miedo.
 

Dios no le dijo a David que matara al gigante, pero El puso lo justo para que David lo hiciera, para que tomara el reto porque él podía. Cuando David llegó, entendió lo que dijo el gigante y lo que era necesario hacer y lo hizo. Dios dice: Yo soy tu papá y de mí dependes.
 
No proyectes tus temores en los demás. En el Reino todo se registra, mientras avancemos, llegaremos hasta donde la programación de cada uno nos permita llegar. El día que estemos listos sentiremos miedo, eso muestra nuestra dependencia de Dios, por eso debemos hacerlo. Cuando no tengas miedo es que no estás listo porque eso significa que eres un arrogante.
 
Tomado del mensaje de Pr. Roberto Dávila del 24/03/19

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