1 Timoteo 4:13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
Ocúpate, tu éxito depende de tu agenda, de la prioridad de tus actividades.
Influencia, ser buenos comunicadores que convierten lo complejo en fácil, con una forma de decir acertada, con actitudes ejemplares que estimulen a los demás a seguirlas. Todo lo que hacemos comunica. Como resultado tenemos el reconocimiento.
Lectura, leer es aprender. ¿Qué aprendiste hoy? al final del día ¿Cómo te das cuenta que aprendiste? cuando lo aplicas y lo vives quiere decir que has aprendido; caso contrario NO estas creciendo ¿tu vida esta siendo afectada por lo que estas aprendiendo? cambia tus hábitos.
Aprende a hacer lo que Dios dice, si no te reprogramas no vas a tener los resultados. Nada funciona en la vida, si primero no pasa por un proceso de gestación. Tienes que estar reprogramado para que inicie ese proceso. Sal del entorno que te programa o te mantiene mal programado.
¿Qué enseñas tu? pregúntate. No estas viendo lo invisible, para creer. No puedes enseñar lo que sabes, si no lo que has aprendido. Enseñar se trata de dar algo que tienes, no puedes dar lo que no tienes o no has recibido. Enseñamos lo que sabemos pero reproducimos lo que somos.
Exhortar es animar, corregir, instruir y alentar.
Tomado de la enseñanza del Pr. Roberto Dávila de 05/05/19
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