Cuando no puedes hacer lo que tienes que hacer, no te importa pedir a alguien más que lo haga y cumplir con eso, porque has entendido el motivo de lo que debes hacer, el sentido y valor de cada cosa.
¿Por qué estás haciendo lo que estás haciendo? ¿Cuál es el propósito?
Si no lo hago ¿Qué pasa?
Disciplina es orden, autocontrol, entonces operan los milagros.
Evoluciona la manera de hacer las cosas. Aunque nosotros tenemos una sola creación. Cuando entiendes el por qué, cambias tu forma de hacer, cuando haces lo que Dios dice que hay que hacer, Dios pelea por mi.
Isaías 60:3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
Mateo 4:16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.
Entender lo que haces lo convierte en una misión.
Toma decisiones por la fe y NO por la realidad que tienes que enfrentar.
Qué tienes que hacer y por qué hacerlo, es la claridad que necesitas para conocer el motivo por el cual Dios te puso ahí.
Nosotros vivimos por la fe, y tenemos que hacer las cosas por la fe. Cuando lo haces, ves la gloria de Dios.
Edificamos gente para sacarlos de las tinieblas a la luz. Cuando la gente empieza a conocer a Dios tiene la oportunidad de salvar su vida, de ser liberados y transformados por la Palabra de Dios y guiados por el Espíritu Santo para encontrar vida eterna después de la muerte.
Tomado del mensaje del Pr. Roberto Dávila del 03/02/19
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