domingo, 13 de octubre de 2019

EL DESACUERDO DE LOS JUDAIZANTES

Hechos 15 Y algunos descendieron de Judea y enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos. Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos, los hermanos determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión... Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos. Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés.Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto. Y después de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: Hermanos, vosotros sabéis que en los primeros días Dios escogió de entre vosotros que por mi boca los gentiles oyeran la palabra del evangelio y creyeran. Y Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu Santo, así como también nos lo dio a nosotros; y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. 10 Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? 11 Creemos más bien que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, de la misma manera que ellos también lo son.
 
 
 
El diablo entra por las malas enseñanzas, es nuestro deber evaluar la enseñanza y mantener la sana doctrina. La salvación es por fe, aunque la circuncisión era parte del antiguo pacto del pueblo judío en aceptación de las promesas abrahámicas; pero Jesús consumó toda la obra y por lo tanto para los gentiles (no judíos) la circuncisión era un obstáculo, pues al fin de cuentas, Dios usa a la persona como El quiere.
 
No puede resolverse los problemas sin estar presente para evitar que avancen. Tienes que volverte confiable, hacer conforme dijiste. Los fariseos que discordaron ya eran creyentes pero igual se levantaron, mostraron su rebeldía, el problema no radica en estar en desacuerdo sino en rebelarse y querer imponer sus propios juicios en lugar de lo que Dios ha dispuesto. Dios tiene pensamientos muy distintos a los nuestros.
 
La rebeldía es: Cuando no entiende, rechaza.
La obediencia es: Si no entiende, sujétese.
 
La discusión, EDIFICA; la pelea, DESTRUYE.
 
No interprete lo que uno quiere sino lo que a Dios le parece.
Hechos 15:28 Porque pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros mayor carga que estas cosas esenciales: 29 que os abstengáis de cosas sacrificadas a los ídolos, de sangre, de lo estrangulado y de fornicación. Si os guardáis de tales cosas, bien haréis.
 
En el Reino pesa la obediencia, NO las buenas intenciones.
 
Tomado de la enseñanza del P. Roberto Dávila del 10/10/18

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