1 Samuel 17 10 Todavía añadió el filisteo: «En este día, yo desafío al ejército israelita. Que venga uno de sus guerreros y pelee contra mí.» 11 Cuando Saúl y el ejército de Israel oyeron el reto del filisteo, se quedaron atónitos y se llenaron de miedo.
Tenían un ejercito dispuesto para la batalla, tenían la artillería pero no tenían un líder, sino un dirigente que manejaba la gente.
Es posible que el líder no se comporte adecuadamente pero me quedo con él cuando tiene las palabras del Reino, como Jesús, Palabras de vida eterna.
El líder es quien influencia a alguien para transformarlo y entonces este lo sigue. Busquemos ser los lideres influyentes que consigan resultados para la gloria de Dios. David no sabia que él era un líder, pero Dios si lo sabía.
1 Samuel 17 26 Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente? 32 Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo.
Confortar es parte del liderazgo. Juan 6:33 porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo da vida al mundo.
Tenemos la riqueza del Reino dentro, esto nos hará producir riquezas. El Reino está lleno de códigos que cuando logras descifrarlos se abre. Encontrar a Jesús es el Reino. Si no nos pegamos a Jesús no tenemos vida. Cuando tienes una relación con el Espíritu Santo eres transfusor de ambientes porque El va contigo. El ambiente que generas en tu entorno es resultado de las relaciones que mantienes.
Todo lo que necesitas esta dentro de ti. Pide, busca y llama. Cuando Dios quiere sacarte de la cárcel va a hacer que te vomite, como Jonás que fue vomitado por el gran pez justo en la playa de la voluntad de Dios. Hay que empezar con AUTOLIDERARSE.
Tomado del mensaje del Pr. Roberto Dávila del 02/02/20
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