domingo, 15 de marzo de 2020

YA TE FUE ENTREGADO POR DIOS

Josué 18:1 Toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo, y erigieron allí el tabernáculo de reunión, después que la tierra les fue sometida. Pero habían quedado de los hijos de Israel siete tribus a las cuales aún no habían repartido su posesión. Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres? Señalad tres varones de cada tribu, para que yo los envíe, y que ellos se levanten y recorran la tierra, y la describan conforme a sus heredades, y vuelvan a mí.
 
 
 
Negligente es quien no pone cuidado en las cosas que debe hacer; implica un riesgo para uno y para otros por la omisión de una acción que causa consecuencias.
 
El negligente es cómodo, porque tiene un problema de identidad y cualquiera lo puede corromper. La identidad tiene que ver con los roles, entonces confunde lo que le corresponde hacer con lo que no. Cuando la identidad está firme, asumes el rol.
 
La tierra les fue sometida, ya les fue entregada por Dios, pero no obedecían a Dios por eso no obtenían lo que deseaban.
 
Levántense, porque las cosas no pasan solas, hay que cambiar de posición, moverse para avanzar.
 
Recorrer es ir ordenada y sistemáticamente por un lugar.
 
Delinear se refiere a saber lo que quieres pero que aun no puedes ver. Describirlo, plasmarlo. No puedes delinear algo si no sabes para qué eres bueno y qué es lo que quieres.
 
Dios no bendecirá lo que tu quieres, sino lo que El sometió para ti.
 
No puedes pedir a Dios que bendiga lo que no es tuyo, si no sabes lo que es tuyo.
 
Preséntalo a Dios, conoce lo que estás buscando para presentarlo.
 

Dios está contigo pero eres negligente, quiere bendecirte pero eres negligente. No alcanzarás nada fuera del límite que Dios dispuso. Si no eres diligente otro tomará lo que Dios ha sometido para ti.
 
Toma lo tuyo, lo poco o lo mucho y da gracias. ¿Quieres multiplicación? busca una voz direccional y obedécela. Cuando evidencies lo sobrenatural, no te salgas.
 
Todo el que sirve a Dios bien, nunca padecerá hambre. Esa es la heredad de los levitas.
 
 
Tomado de la enseñanza del Pr. Roberto Dávila del 24/11/19

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