miércoles, 18 de marzo de 2020

SERVIMOS A DIOS Y EL NOS VE

Parábola de la fiesta de bodas

Mateo 22
1 Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 10 Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. 11 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. 12 Y le dijo: Amigo, ¿Cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
 
 
Despojémonos del viejo hombre
 
La nueva vestidura hace referencia a las actitudes del corazón, estas son el 90 % de cómo le respondemos a la vida. Los pensamientos se contaminan con cualquier virus, es primordial cuidar nuestros pensamientos si queremos transformar nuestras actitudes.
 
El Vestido para la boda es tener una actitud adecuada para la ocasión.
 
Lo que se vuelve costumbre pierde el sentido, cambia tu actitud, se deforma, deja de ser adecuado para la ocasión. La actitud se mide desde la perspectiva del otro, no desde la perspectiva propia porque nosotros mismos siempre buscaremos justificar nuestra inadecuada vestidura.
 
Muchos son llamados, pocos los escogidos, quienes están vestidos según la ocasión, son quienes se prepararon para ser escogidos, cumplieron con el perfil, con las expectativas de quien los llamó. No seamos tropiezo sino entendamos cómo se trabaja mejor para el servicio de Dios.
 
Colosenses 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien servís.
 
Lo vital para nosotros es priorizar: pasión, fortaleza o debilidad. Tu pasión es la actitud con la que haces siempre las mismas cosas, cuando tu relación se enfría se bloquea tu actitud y pierde el sentido.
 
Dios es mi pasión, no el servicio.
El servicio evidencia donde está mi pasión.


Tomado de la enseñanza del Pr. Roberto Dávila del 01/12/19

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