LLAMADO DE LA IGLESIA

Llamado a ser bendecido

Dile a al justo que le ira bien, vamos en aumento y en victoria.

 

Llamado a ser discípulo

 

 

 

Lucas 5: 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.

 

Lucas 5: 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.  Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él,  y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.

 

Toda la noche hemos estado trabajando... No temas desde ahora serás pescador de hombres.

Porque por la pesca que hicieron, el temor se había apoderado de él. Puedes perder todo, menos el corazón, todo lo que te sucede busca dañarte el corazón, guárdalo.

 

Cuando alguien se levanta contra los hijos de Dios se mete con El y Dios los defiende. Pedro no negó sus recursos a Jesús, El tenia algo mayor para devolverlo. Dios siempre tiene un propósito. En Su Palabra, echo la red, muchos creyentes siguen a Dios porque El les da de comer.

 

Llamado a ser agente de cambio

 

Donde haya tristeza, lleva gozo; donde haya enfermedad, lleva sanidad.

Necesitamos adquirir la sabiduría del Reino de Dios porque trae cambios donde quiera que va.
 

Cuando no es tiempo, es el momento.

 

Pedro se dio cuenta que Dios puede cambiar en un momento la vida de cualquiera. Cuando valoras a alguien haces algún sacrificio.

 

Suerte divina = la porción que Dios te da.

 

Los momentos divinos se dan cuando hacemos la Palabra de Dios declarada. No decidas si no hay Palabra, antes todo recurso, tiempo, dinero, talento puesto en mano de Dios se multiplica porque tienen un propósito.

 

Los hijos de Dios tenemos que ser formados como discípulos de Cristo. La formación nos posiciona en un lugar. El compromiso de la iglesia es dotarte de instrumentos para desarrollar su vida cristiana, todo discípulo tiene un destino desde que conoció a Cristo y el diseño de reproducirse en más discípulos.

 

Tomado de la predicación del P. Roberto Dávila del 29/04/18