miércoles, 11 de septiembre de 2019

¿QUÉ ES LO QUE ME MUEVE?

Si te mueves, sales del estancamiento; si NO, te quedas donde estas.
 
Dios sigue trabajando aunque se acabe el año, para Dios cada fin del día, es el fin de un trabajo, de una jornada.
 
Lo que pudimos hacer cada día debe dar gloria a Dios.
 
El Espíritu Santo mueve la iglesia para que NO este en reposo o en estado religioso, es decir sin producir fruto. A mayor fuerza del Espíritu Santo, mayor movimiento, más evangelización. El movimiento hace que la iglesia fructifique y se expanda. Cuando el Espíritu Santo opera, los milagros ocurren y ese movimiento alcanza a los perdidos.
 
Cuando más tiempo el Espíritu Santo se mueve en la iglesia, mayor constancia hay en ella. Las bendiciones serán mas constantes. Perdemos las bendiciones cuando no nos movemos por el Espíritu Santo o cuando El nos invita a movernos y nosotros decidimos ignorarlo.
 
Números 14:7-9 y le dijeron a toda la comunidad israelita: —La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena. Si el Señor se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la miel! Así que no se rebelen contra el Señor ni tengan miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque el Señor está de parte nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!
 
Dos cosas te mueven: La información y la revelación.
 
Lo que sabes no siempre es lo que necesitas para ver la gloria de Dios. Hay cosas que deben discernirse espiritualmente, por eso es tan importante activar los dones espirituales para encontrar la revelación que viene de Dios. Solo el Espíritu Santo puede producir un testimonio en la vida de alguien.
 
Caminar por la revelación más que por la información. Los pensamientos son importantes pero las palabras son más poderosas. Toda información que te invite a caminar hacia atrás no es de Dios porque El te hace avanzar siempre.
 
Dios te pone en un circulo nuevo, de personas, circunstancias, actividades porque a Dios le gusta lo nuevo. Dios no se mueve por emociones, mientras más te abraces a los sentimentalismos, más detendrás la obra de Dios. No siempre la mayoría tiene la razón. Pregúntale a Dios. Cuando solo oímos la información perdemos la expectativa.
 
Si el Señor se agradare de nosotros, nos hará entrar. Busca agradar a Dios en tu vida con fe. Dios no busca gente buena, sino gente con fe.
 
Lucas 18:8 Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?
 
Dios busca la fe en tu corazón para hacer un milagro. Tu obra sin fe, NO sirve; y lo contrario tampoco. Fe es obediencia, obedecer a través del padecimiento como Job, quien se mantuvo en su fe a pesar de las circunstancias y emociones, nunca negó a Dios.
 
El que obedece, encuentra lo que necesita, No seas rebelde a Dios.
 
Tomado de la predicación del P. Roberto Dávila del 31/12/17

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