martes, 3 de septiembre de 2019

LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO

1 Corintios 12:3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema (maldecir) a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
 
Dios NO nos confiará sus dones si NO vemos a Jesús como Señor. Si el Señor nos dice algo, hay que hacerlo. El Espíritu Santo es el medio para que fluyan los dones de Dios. Dios los pone en cada uno y se activarán cuando sean necesarios, no cuando lo dispongamos nosotros.
 
Romanos 12: 3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
 
Los dones de Dios no nos pertenecen, ni los ha puesto Dios en nosotros porque somos mejores o tenemos algo especial. No debemos sobrevalorarnos o menospreciar a los demás si vemos a los dones de Dios actuar a través de nosotros. Dios es quien se sirve de nosotros para usarlos en la edificación de la iglesia; mientras edifica nuestras vidas. Entre mejor los trabajamos, más dones nos confiará; mientras menos los pongamos en práctica, se irán atrofiando.
 
Nuestros Pastores son dones de Dios para la iglesia. Los dones edifican la obra de Dios y vienen a través del Espíritu Santo; actúan a través de cada uno pero si los estorbamos, el Espíritu no opera; por eso es primordial conocer el corazón del Espíritu Santo para transmitirlos a la iglesia. El espíritu de los profetas se sujeta al profeta, no es nada místico, lo hace la mente, el corazón y la boca del profeta. Mientras la mente esté más ejercitada, estará más capacitado y fluirá mejor la revelación; mientras más nos capacitamos, Dios nos confía más dones. Sin conocimiento de la Palabra, no hay revelación de la Palabra.
 
1 Corintios 12:8-10 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;   a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.  A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.

Tomado de la predicación del P. Roberto Dávila del 17/12/17

No hay comentarios:

Publicar un comentario