jueves, 23 de julio de 2020

NO SOLO SER SALVO SINO SERVIR

El servir es la mayor expresión del amor de Dios. 

1 Corintios 13:4 el amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. 5 no se comporta con rudeza no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. 6 El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. 7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
 
La motivación para usar cualquier don es amar a Dios. El amor te alegra la vida; sentir y dar amor es la fuerza que nos hace romper barreras. Amor por los perdidos, personas, familia, etc. No perdamos la capacidad de amar a Dios.

Como líderes debes crecer y madurar. El problema de la serpiente fue con la mujer y quiso hacerse con ella para unirse en la destrucción de la obra de Dios. La mujer tiene la capacidad de concebir, ya no se deja llevar por todo viento sino como gente madura. Conoces a alguien maduro por su hablar y accionar. Corregir las acciones es necesario para dar estructura, darle la forma y medida, ser niño es pecar y fallar; el hombre resuelve y arregla sus compromisos.

Trabajar la estructura es romper cosas malas, aquel que no ha empatizado con el pecador, tiene la responsabilidad de hacer crecer. No disciplinar en enojo. No ser niños fluctuantes. Crecer a la estructura de varón perfecto Jesús. Trabajar para ser grande por dentro y expresarlo por fuera. Compárate solo con Jesús no con otros.

Este tiempo de pandemia es tiempo de siembra en el Reino. Estás desanimado, conéctate con la fuente. Dios más podrá usarte cuando te mantengas y seas consistente.
 
Efesios 4:6 un solo Dios y Padre de todos, que esta sobre todos y por medio de todos en todos. 7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones.

 
Sirve a Dios y ama a Dios. No olvides tu servicio. Eres un hijo e hija que ama a su Padre. El diablo opera para que se olviden que eres siervo e hijo.
 
Salmo 90:1 Señor, tus has sido nuestro refugio generación tras generación.

Dios te usa sin importar como estés. Las personas te utilizan mientras les eres útil, luego te desechan.
 
La batalla se pelea con la boca. Recupera la capacidad profética usando la boca para bendecir. Se luz y habla la luz. Hay cosas que Dios te dio porque pediste pero no necesariamente era lo que le agradaba. Usemos la Palabra para declarar palabra de fe y antes de cualquier cosa, comienza a orar. Háblale a lo que está muerto.

Cuando quieres alcanzar algo no tienes que hacerlo todo porque realmente no consigues nada. Tienes que hacerlo poco a poco pero todo el tiempo.
 
Salmo 118:17 No moriré, sino que viviré, y contaré las obras del Señor. 

 
Tomado de la enseñanza del P. Roberto Dávila del 16/07/20

No hay comentarios:

Publicar un comentario