Juan 5:2-6 había allí junto a la puerta de las Ovejas un estanque rodeado de 5 pórticos cuyo nombre era Betesda, en esos 5 pórticos se hallaban tendidos muchos enfermos, ciegos, cojos y paralíticos. Entre ellos se encontraba un hombre invalido que estaba enfermo 38 años. Cuando Jesús lo vio ahí tirado en el suelo, y se enteró de que ya tenía mucho tiempo de estar así, le preguntó ¿Quieres quedar sano?
Betesda era el lugar de la misericordia, donde los enfermos esperaban el movimiento del agua. Rompe lo que te aflige, tu excusa no es nada para Dios porque Él te ha dado el Espíritu Santo pero uno mismo se limita.
A veces tienes a Jesús frente a ti y no sabes que te está animando y guiando. Si no estás listo para recibir lo nuevo, Dios no puede dártelo porque el vino nuevo rompe el odre viejo. Dios quiere trabajar contigo. Si no escuchas a Jesús, no puedes ser sano. Jesús le preguntó al paralitico ¿quieres? Pero el paralítico le contestó como si Jesús le hubiera preguntado ¿Por qué? Jesús no busca tus excusas sino que vino a sanarte. El rompe toda circunstancia y lo cambia todo para bendecirte. ¿Qué limitación no te permite escuchar la voz de Jesús? El siempre viene a darte, no a buscar explicaciones o excusas porque Él lo sabe todo.
1. Busca a Jesús, él es galardonador de quien lo busca, Dios tiene el poder de darte todo pero tienes que ir a buscarlo. El conoce tus limitaciones. Si tú no puedes llegar a Jesús, Él llega a ti. La Biblia cuenta que otro hombre fue a buscar a Jesús para que sanara a su hijo enfermo y Jesús le dio la palabra de sanidad y este hombre tuvo que regresar a casa creyendo que se había cumplido. Jesús tiene una declaración sobre cada uno. Levántate, toma tu lecho y anda.
2. El que busca no se detiene. Tuvo que confiar en la palabra dada por Jesús y devolverse todo un día de camino hasta casa, creyendo que realmente su hijo fue sanado y luchando con la incredulidad porque el milagro ya había sido hecho sobre su hijo pero el padre no lo sabía, lo había recibido pero todavía no sabía que ya se había cumplido el milagro.
3. No es a tu manera sino como Dios lo estableció. Su plan es perfecto pero tu preocupación no te deja ver lo que Jesús está haciendo. Solo basta una Palabra de la boca de Dios. El hombre creyó la Palabra que Jesús le dijo y se fue. No le puso excusas a Jesús. Es tiempo de ver señales y prodigios. Cuando Él suelta una Palabra para ti, ya está hecho. Es en ese instante que sucede. Su fidelidad nunca falla. Ten paz porque si no, No puedes escuchar las Palabras que Dios te está dando. Cree a Jesús, el milagro ya fue hecho, quizá estamos en el tiempo de regreso a casa, no importa la duda, sigue caminando porque Dios ya rompió tu limitación. Te va a dar una señal de lo mucho que vendrá para ti, para que se active tu fe pero búscalo profundamente y si te desanimas, levántate.
Tomado de la predicación del hno. Diego Jijón del 03/05/20
Betesda era el lugar de la misericordia, donde los enfermos esperaban el movimiento del agua. Rompe lo que te aflige, tu excusa no es nada para Dios porque Él te ha dado el Espíritu Santo pero uno mismo se limita.
A veces tienes a Jesús frente a ti y no sabes que te está animando y guiando. Si no estás listo para recibir lo nuevo, Dios no puede dártelo porque el vino nuevo rompe el odre viejo. Dios quiere trabajar contigo. Si no escuchas a Jesús, no puedes ser sano. Jesús le preguntó al paralitico ¿quieres? Pero el paralítico le contestó como si Jesús le hubiera preguntado ¿Por qué? Jesús no busca tus excusas sino que vino a sanarte. El rompe toda circunstancia y lo cambia todo para bendecirte. ¿Qué limitación no te permite escuchar la voz de Jesús? El siempre viene a darte, no a buscar explicaciones o excusas porque Él lo sabe todo.
1. Busca a Jesús, él es galardonador de quien lo busca, Dios tiene el poder de darte todo pero tienes que ir a buscarlo. El conoce tus limitaciones. Si tú no puedes llegar a Jesús, Él llega a ti. La Biblia cuenta que otro hombre fue a buscar a Jesús para que sanara a su hijo enfermo y Jesús le dio la palabra de sanidad y este hombre tuvo que regresar a casa creyendo que se había cumplido. Jesús tiene una declaración sobre cada uno. Levántate, toma tu lecho y anda.
2. El que busca no se detiene. Tuvo que confiar en la palabra dada por Jesús y devolverse todo un día de camino hasta casa, creyendo que realmente su hijo fue sanado y luchando con la incredulidad porque el milagro ya había sido hecho sobre su hijo pero el padre no lo sabía, lo había recibido pero todavía no sabía que ya se había cumplido el milagro.
3. No es a tu manera sino como Dios lo estableció. Su plan es perfecto pero tu preocupación no te deja ver lo que Jesús está haciendo. Solo basta una Palabra de la boca de Dios. El hombre creyó la Palabra que Jesús le dijo y se fue. No le puso excusas a Jesús. Es tiempo de ver señales y prodigios. Cuando Él suelta una Palabra para ti, ya está hecho. Es en ese instante que sucede. Su fidelidad nunca falla. Ten paz porque si no, No puedes escuchar las Palabras que Dios te está dando. Cree a Jesús, el milagro ya fue hecho, quizá estamos en el tiempo de regreso a casa, no importa la duda, sigue caminando porque Dios ya rompió tu limitación. Te va a dar una señal de lo mucho que vendrá para ti, para que se active tu fe pero búscalo profundamente y si te desanimas, levántate.
Tomado de la predicación del hno. Diego Jijón del 03/05/20
No hay comentarios:
Publicar un comentario