Jacob subió a Betel a adorar al Dios que estuvo con él todo su camino por donde anduvo.
No hay nueva normalidad, nosotros como cristianos tenemos una normalidad que es el servicio a Dios. Cuando amas no dejas de servir, sino que tienes que cambiar según las necesidades. Cuando quieres servir y no sabes cómo darlo, Dios te muestra. Todo en la vida es procesos, si no los vives con paciencia, vas a atropellarte y perderte.
La gente de Dios no debe llevarse por lo que dice el mundo sino escuchar la voz de Dios. Estar haciendo algo de lo que Dios te dijo. Ir a Betel donde recibes la revelación de Dios. Buscar en la Biblia donde está el futuro. Cuando ves algo y lo valoras, inviertes en eso.
Jacob influenció a su familia y a los que estaban con él, como debe hacerlo un líder. Mostró su trabajo interno y se involucró en lo que había que hacer. El líder motiva, influencia el comportamiento de otros. Influencia en el comportamiento es lo que hace un líder. El liderazgo es lo que el líder aporta al mundo ¿Qué estoy aportando a la gente que me rodea? Somos gente de servicio. Palabras y acciones influencian en el comportamiento de la gente. El diablo busca destruir a los que marcan la pauta del camino.
SOY UN LÍDER Y NECESITO TRABAJAR EN MI LIDERAZGO: MOTIVAR, INFLUENCIAR Y DIRIGIR.
Lo que Jacob hizo:
1. Cambio de cultura: sacó lo ídolos porque su comportamiento no estaba de acuerdo con los valores divinos. Nuestros comportamientos reflejan nuestros valores, lo que es importante para nosotros. Debemos buscar la revelación divina para ser educados por ella; no hay educación sin una enseñanza, una doctrina sana que sustente nuestra fe en Dios que honra Su Palabra, esa es la cultura del Reino de Dios.
2. Buscó conocimiento: se metió en la revelación, no en lo que quería o creía que debía hacer, sino que aprendió, vio sus acciones y las cambió para hacer lo que Dios mandaba. Se reinventó porque cuando el tiempo pasa, lo que antes te hacia único, ahora ya no es suficiente, pero la revelación te mantiene fresco.
3. Experimentó a Dios, transitó su camino con Dios y eso se volvió en su mensaje, no por los años sino por la madurez y el crecimiento en el conocimiento de Dios, en relacionarse con El. No siguió siendo un neófito o inexperto que no sabe cómo hacerlo. Sino que se levantó y sin temor al fracaso, prosiguió. La experiencia que tienes es tu mensaje y lo q puedes compartir con otros. Si tuvieras una plataforma ¿Cuál sería tu mensaje? Ahí donde te dañaron, Dios quiere derramar un bálsamo para sanarte, revelarse para convertirlo en algo bueno, en un mensaje de poder para compartirlo.
Tomado de la predicación del P. Roberto Dávila del 14/06/20
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