Te equivocas muchas veces pero aprendes. Si recibes conocimiento, compártelo. En ti hay valor que puedes darlo a otras personas. Vívelo.
El coaching es un método que ayuda a que el aprendizaje se vuelva parte de ti a través de preguntas. Similar a lo que Dios hace, nos coloca en situaciones que nos despiertan inquietudes y así nos hacemos preguntas. Lo que vemos, la forma como percibimos la vida, determina lo que hacemos con ella, la posición que tomamos frente a ella.
No podemos solo juzgar por acciones y apariencias porque todo tiene un trasfondo y una razón de ser. Tenemos que aprender a ver como Dios ve, para eso tenemos al Espíritu Santo que nos da discernimiento, la capacidad de evaluar y pesar.
Factores que influyen en lo que vemos para valorar las cosas como Dios las valora:
1. Suposiciones, opiniones de que algo es verdad pero no siempre la mayoría tiene la razón. Si tienes capacidad de liderar, no sigues a los demás, sin la capacidad de saber a dónde vas. Por eso debes conocer la verdad que está en la Biblia. La fe no niega los hechos, sino cree en la verdad de Dios, quien es capaz de cambiar la realidad.
2. Pláticas, es una forma de comunicación amistosa y relajada. ¿Qué platicas son estas que tienen entre ustedes? Les dijo Jesús a los discípulos que iban a Emaús y quienes no lo reconocieron.
Hay pláticas que te edifican y otras que te destruyen. Te vuelves histórico cuando hablas solo del pasado y pierdes la visión.
3. Mentalidad, es el grupo de creencias y costumbres que determinan como juzgas la realidad. Renovar la forma de pensar te convierte en gente de fe, que se arriesga a crear una necesidad, con la seguridad de que Dios la va a suplir. Pon tu mirada en las cosas de arriba y no al frente. Cuida lo que piensas para que abunde en ti la fe, que te abrirá las puertas del Reino, esa fe que le cree a Dios y le honra con su vida.
Tomado de la enseñanza del P. Roberto Dávila el 31/05/20
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